Escapada gourmet

Saborear el sur de la isla de Mallorca desde Salicornia

El restaurante, situado en Colònia Sant Jordi, propone una cocina de producto local y de proximidad frente al mar

Pèl-roig del restaurante Salicornia.
Pèl-roig del restaurante Salicornia.LR

A orillas del Mediterráneo, con auténtico sabor a mar, junto al antiguo puerto pesquero de la Colònia Sant Jordi, se encuentra Salicornia. Un restaurante de tradición marinera con un toque de vanguardia, con cocina abierta durante todo el día. Allí el producto de la isla es protagonista junto con el calor de su gente y su paisaje, aún desconocido por muchos. El nombre de Salicornia viene dado por el alga utilizada en la cocina, que crece en zonas de alta salinidad, como el sur de Mallorca.

El restaurante Salicornia propone descubrir los encantos de esta zona a través de la gastronomía. Una puesta de sol inigualable frente al puerto de pescadores. El mejor pescado fresco recién capturado. La brisa marina junto al aroma de la coca de trempó y el olor inconfundible del suquet de peix, la estrella de sus arroces y fideuàs. Detrás de sus fogones está el chef Pablo Tomás, un cocinero formado en las cocinas de Arzak o El Bulli.

Pèl-roig, homenaje al pescado

Ubicado en la planta baja del Hotel Honucai, justo en primera línea del mar Mediterráneo, Salicornia invita a huéspedes, visitantes y veraneantes autóctonos a disfrutar del auténtico sabor de Mallorca. Este año, ha querido rendirle un homenaje muy especial al producto y a los sabores de la isla con una espectacular escultura para servir los pescados a la brasa: se trata de un pescado de la especie cap-roig, de metro y medio, llamado Pèl-roig, diseñado en exclusiva por el Taller de Piero, un reconocido artista en el mundo gastronómico.

«Hemos elaborado una propuesta gastronómica marinera seleccionando a diario los mejores productos locales, desde cabrachos, pageles y lubinas hasta gamba roja de Sóller, bogavantes y langostas de la zona, para ofrecer nuestros fantásticos arroces, secos y melosos, y platos cocinados en brasas de carbón», afirma el chef de Salicornia, Pablo Tomás.

Arroz con bogavante del restaurante Salicornia.
Arroz con bogavante del restaurante Salicornia.LR

El viajero encuentra en Salicornia un claro eje gastronómico que le conecta con el entorno local. La cercanía a su gente y a sus productos es clave para el chef Pablo Tomás y su equipo. Gracias a ello consiguen dotar de excelencia platos clásicos reversionados, con un toque de autor y con un espíritu profundamente foodie.

«El atún, por supuesto pescado en el Mediterráneo y en temporada, es uno de los ingredientes que marca la carta de verano en Salicornia –explica el chef Pablo Tomás– así pues, el comensal encuentra atún en diversos platos, con múltiples cocciones y cortes, y como parte básica de nuestra esencia», asegura.

Rooftop-bar The TOP

Además de disfrutar de una inolvidable jornada gastronómica en Salicornia, merece la pena subir a la parte más alta del Hotel Honucai. En concreto, el alojamiento cuenta con el rooftop-bar, The TOP, una espectacular terraza con piscina infinity y bar en la azotea que también presume de una cuidada cocina y espectaculares vistas a la Colònia Sant Jordi.

Su gastronomía reinventa la parrilla japonesa –con productos locales– y raw food. Cocktails de autor, vistas al mar Mediterráneo y música en directo se fusionan en un espacio totalmente integrado al Paseo Marítimo, en el que puede sentirse la auténtica esencia mallorquina, caracterizada por la luz, el color azul y el ritmo «slow life».

Hotel Honucai, refugio slow

En el Hotel Honucai la gastronomía es un valor añadido que permite conocer las tradiciones y costumbres de los mallorquines. Su entorno resulta privilegiado, por lo que la visita al restaurante Salicornia se convierte en un viaje redondo. A escasos minutos del alojamiento, los viajeros pueden disfrutar de playas de arena blanca y aguas cristalinas, como la de Es Trenc, rodeada de naturaleza y alejada de cualquier ruido y aglomeración. Y también es posible descubrir auténticos pueblos pesqueros con alma propia, como Cala Figuera, escondida entre acantilados rocosos, pinos e higueras, mientras que los alrededores, fuera del circuito turístico habitual, son propicios para realizar excursiones en bicicleta y descubrir lugares recónditos de la isla en los que reina la tranquilidad.

Colònia Sant Jordi invita al viajero a descubrir la Mallorca más auténtica, aquella que consigue parar el tiempo para reconectar con uno mismo y con la naturaleza. Este hermoso entorno, situado en el corazón de un antiguo pueblo de pescadores, es una zona que atesoran las guías y los propios locales, muchos de ellos con segunda residencia en la zona.

Gastronomía local, frente al mar, con distintas opciones durante todo el día, para finalizar con un cóctel en The TOP, es un plan de ocio gourmet imperdible en Colònia Sant Jordi.