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Victoria Bazaga: «Extremadura lo tiene todo para liderar el turismo rural en España»

Victoria Bazaga es consejera de Turismo, Cultura, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura

Victoria Bazaga, consejera de Turismo de Extremadura
Victoria Bazaga es consejera de Turismo, Cultura, Jóvenes y Deportes de la Junta de ExtremaduraTurismo de ExtremaduraTurismo de Extremadura

Cacereña de nacimiento, Victoria Bazaga disfruta contando las bondades turísticas de su tierra, Extremadura. No es de extrañar, pues llega a Fitur sabiendo de lo que habla, ya que antes que consejera de Turismo, Cultura, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura ha sido empresaria de esta industria –con un coqueto hotel rural cerca de la capital cacereña– y presidenta de la Federación de Turismo Rural de Extremadura. Motivos más que sobrados para que ahora lidere con gran acierto la brújula del turismo extremeño:

¿Qué papel juega el turismo en la economía extremeña actualmente?

A día de hoy el turismo aporta alrededor del 8% al PIB de la región, es decir, que estamos por debajo de la media española, pero eso también significa que hay mucho margen de mejora. Nos hemos marcado el objetivo de alcanzar un peso del 10-11% en la economía regional, generando empleos de calidad.

¿Cómo trabajan para llegar ahí?

Hay dos líneas claras: atraer inversores con infraestructuras hoteleras de cuatro y cinco estrellas, pues casan a la perfección con la excelencia en naturaleza y en patrimonio cultural que tiene la región; y, por otro lado, impulsando la desestacionalización para no depender tanto de fines de semana, puentes, vacaciones... Para ello debemos buscar al viajero internacional, senior, con un nivel adquisitivo alto y que sabemos que queda fascinado por nuestra naturaleza, turismo ornitológico, gastronomía...

Van por el buen camino, porque las cifras del cierre de 2023 son muy buenas, ¿no es así?

El ejercicio cerrará con 1.650.000 turistas, lo que supone un 18% más que en 2022, rozando ya los años previos a la pandemia. Somos una región con una industria turística joven, que apenas tiene tres décadas, pero eso nos permite tener instalaciones actuales en destinos consolidados y con gran valor, por lo que hay mucho recorrido. Prueba de ello es que desde la pandemia nos estamos convirtiendo en la alternativa al sol y playa y uno de los destinos más buscados cuando se habla de turismo rural.

¿Qué tiene Extremadura que engancha al viajero?

Lo tiene todo para liderar el turismo rural en nuestro país, ya que podemos presumir de seguridad, de bienestar, con una atmósfera nada contaminada, paisajes increíbles con kilómetros de dehesa, muy buen clima todo el año y una autenticidad que pocos destinos conservan. Aquí todavía es posible encontrar lugares auténticos, con alma, y con la sostenibilidad por bandera, pues los extremeños llevamos la ruralidad en nuestro ADN, lo que nos hace entender muy bien la naturaleza y su protección.

¿Cómo van a trasladar ese mensaje en la Feria Internacional de Turismo?

Nuestra propuesta destaca precisamente esa autenticidad que el turista demanda, pues tenemos ese sentir y esa forma de vivir que el viajero cada vez busca más, sin prisa, con la tranquilidad y la serenidad de las cosas auténticas. Lo hacemos bajo el eslogan de «Extremadura extraordinaria» con el objetivo de ser la alternativa del turismo interior. Para ello vamos a hermanar turismo y cultura de la mano de los festivales de teatro, de la música... Sin olvidar que tenemos un gran espacio natural que nos permite desarrollar una oferta de turismo deportivo de primera magnitud, algo que cada vez tiene más valor y donde tenemos mucho que ofrecer, pues en nuestra tierra es posible disfrutar de más de 15 tipos de deportes todo el año y ese potencial lo vamos a presentar en la feria.

¿Cuál es el perfil del viajero que apuesta por Extremadura?

Tenemos un turista muy nómada que puede viajar por toda Extremadura sin dejar de sorprenderse. Gracias a nuestro gran legado, con tres joyas culturales como Cáceres, Mérida y el Monasterio de Guadalupe reconocidos por la Unesco, somos una prioridad para los turistas amantes de la historia y del arte, con el teatro de Mérida como cita imprescindible para el turista cultural. Y la riqueza de nuestros cielos, con aves todo el año, nos hace ser un destino obligado en turismo ornitológico. Estos segmentos atraen a un viajero de calidad que aprecia también nuestra gastronomía, con estrellas Michelin como Atrio, en Cáceres.

Ese turista cada vez da más valor a las experiencias...

Sí, y ahí creo que también somos únicos, porque hemos conseguido que el viajero interactúe con nosotros y que realmente viva el destino como un extremeño más. Por ejemplo, la oferta de turismo gastronómico o de naturaleza nos permite brindar esa experiencia inolvidable, con la visita a las dehesas, a las ganaderías del toro bravo, al Parque Nacional de Monfragüe... Hacemos participar al visitante de nuestra cultura gracias al carácter abierto y acogedor de los extremeños. Y eso se ve respaldado por una oferta de calidad, ya que cada vez hay más empresas de actividades y experiencias orientadas a sumergir al turista en nuestro destino, como por ejemplo los rincones naturales que han hecho de Extremadura un plató de cine al aire libre... ¡Hay tantas cosas que hacer aquí y los extremeños están tan dispuestos a enseñarlo y compartirlo que resulta emocionante!

¿Cuáles son los retos pendientes para el sector?

El gran desafío es solucionar los problemas de infraestructuras y las conexiones, porque el desplazamiento hasta aquí puede ser un obstáculo. El otro gran reto es darnos a conocer para que muchos de esos 84 millones de turistas internacionales que visitan España cada año se acerquen a nuestra tierra motivados por la experiencia que ofrecemos. Tengo mucha fe en que lo lograremos.