Melchor, Gaspar y Baltasar despliegan su magia por Andalucía

Toneladas de caramelos y un reguero de ilusión. Los Reyes Magos recorrieron las calles de ciudades y pueblos de Andalucía en una jornada de colorido y alegría, posiblemente la más feliz del año. En Sevilla, decenas de miles de familias acompañaron el recorrido de la Cabalgata del Ateneo. Tras las fuertes precipitaciones que acompañaron al Heraldo en la tarde del jueves, lo que no impidió que el alcalde le entregara las llaves de la ciudad, un cielo despejado contribuyó a dar más brillo aún a un cortejo muy numeroso, con más de 3.000 integrantes. En la capital, como en el resto de grandes ciudades, se redobló la seguridad para evitar desagradables incidentes.

Los Reyes Magos también ganan en solidaridad

No todos los pequeños pueden ir con sus familias a ver a Sus Majestades, por ello Melchor, Gaspar y Baltasar sacan tiempo en su apretada agenda de la víspera de la Epifanía para visitar a los niños y niñas hospitalizados. Así, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañó a SS.MM al Hospital Materno Infantil. Algo que también sucedió en muchos otros hospitales de toda la comunidad. Sus Majestades de Oriente visitaron a los niños que se encuentran ingresados en estos días en los hospitales de Granada, en un encuentro en el que, acompañados por la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, llevaron la ilusión y la alegría a los más pequeños, que pudieron transmitirles sus peticiones de regalos para la noche más especial del año.

Los niños de Algeciras llamaron la atención de Sus Majestades

Miles de niños hicieron sonar el estruendoso ruido de ristras de latas arrastradas por las calles de Algeciras (Cádiz), una tradición cada vez más multitudinaria con la que los más pequeños llaman la atención de los Reyes Magos para que no se olviden de dejarles sus regalos. Más de 15.000 personas asistieron a una cita que desde primeras horas de la mañana tuvo como protagonista el sonido de las latas arrastradas por el suelo; a las 12:00 horas partió la comitiva oficial de la plaza Andalucía, desde donde recorrió las calles de la ciudad hasta llegar al Llano Amarillo, a los pies del puerto de Algeciras. Allí, a bordo de la embarcación «Zénit Cat», Melchor, Gaspar y Baltasar llegaban por mar a la ciudad de Algeciras, donde fueron recibidos por el alcalde, José Ignacio Landaluce, quien les hizo entrega de la llave que abre todas las casas de la ciudad. La tradición del arrastre de latas en Algeciras se remonta a principios del siglo XX, cuando los niños del municipio arrastraban por las calles varias latas unidas por un hilo para, con su ruido, llamar la atención de los Reyes Magos a su paso por la ciudad.