Parlamento andaluz

Blindaje ante el «acoso» a la consejera de Salud

Ejecutivo y PP protegen a Catalina García de una izquierda que pide su cabeza y ha montado «una campaña machista y misógina»

GRAFAND988. SEVILLA, 03/05/2024.- La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, aplaudiendo la intervención de la diputada popular Beatriz Jurado este viernes en el pleno del Parlamento de Andalucía en Sevilla, que debate una proposición no de ley del PSOE que pide su reprobación alegando su "incapacidad para atajar " las necesidades de la sanidad pública andaluza y el aumento de las lisas de espera. EFE/ Julio Muñoz
La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, aplaudiendo la intervención de la diputada popular Beatriz JuradoJulio MunozAgencia EFE

«Hoy en este Parlamento hay un equipo, un partido y un Gobierno defendiendo a una mujer de una campaña machista y misógina de acoso y derribo personal, una campaña insoportable para cualquiera. Ella –Catalina García– no se va cinco días a reflexionar como hacen otros –en alusión a Pedro Sánchez–, ella va a seguir trabajando por Andalucía y va a contar con todo nuestro apoyo y nuestro respaldo. Mientras la izquierda miente, manipula y crea bulos, el PP y el Gobierno van a seguir financiando y mejorando la sanidad pública». Así cerró ayer su intervención la diputada popular Beatriz Jurado, que fue largamente aplaudida por los consejeros presentes y todo su grupo parlamentario, en lo que supuso un blindaje (al menos hasta junio cuando se prevé que Juanma Moreno acometa una remodelación de su Gobierno) a la labor de la consejera de Salud y Consumo.

La mayoría absoluta del PP tumbó la proposición no de ley presentada por el PSOE para solicitar la reprobación de Catalina García por su gestión. La iniciativa contó con el respaldo de Por Andalucía y Adelante, mientras que Vox se abstuvo. Fue un intento más por deteriorar al Gobierno de Juanma Moreno, muy centrado los últimos meses en mostrar una visión apocalíptica de la sanidad pública andaluza y «haciendo sangre» con la figura de García, a quien el PSOE la calificó de «incapacitada», «insensible» o «bandolera», entre otras muchas lindezas (¿regeneración democrática?).

Frente a ello, Jurado aseguró que el PSOE «no está legitimado» para solicitar una reprobación y afirmó que el partido socialista miente y crea «bulos» como al decir que Andalucía cuenta con las peores listas de espera, pues hay comunidades con peores registros (aunque menos población), en algunas de las cuales gobiernan los socialistas y no por ello piden la reprobación de sus consejeros.

La portavoz socialista, Ángeles Férriz, aseguró que hay tantas «razones» como andaluces en las listas de espera, que arrojan «cifras nunca vistas» para justificar la reprobación y que «no siga un minuto más en su cargo». A su juicio, el Gobierno se ha «afanado bien en destrozar la sanidad pública», así como de tener a sus profesionales «maltratados, extenuados, mal pagados», afectados por despidos y «promesas incumplidas».

Ángeles Férriz aseguró que la consejera cumple la «orden para privatizar» la sanidad. «Si fuera decente, usted ya se habría ido; si usted o su Gobierno fueran coherentes, ya le habrían cesado; si fuera honesta y responsable, debería dejar hoy mismo su puesto de consejera», les espetó antes de llamarla «brazo ejecutor» de Moreno, a quien definió como «la pandemia que está destrozando» el sistema sanitario.

El diputado de Vox Rafael Segovia recordó que las listas de espera ya estaban así cuando gobernaban los socialistas y señaló que su grupo «no reprueba a la consejera, sino el modelo que están siguiendo».

La portavoz del grupo Por Andalucía, Inma Nieto, dijo que es «un hecho objetivo que los indicadores con los que se mide la garantía y la calidad de la atención sanitaria en Andalucía se han deteriorado», y los «problemas» que heredó el actual Gobierno de Moreno se están agravando por «una serie de decisiones que no han sido acertadas». La portavoz comunista vinculó todos los males a un «modelo ideológico y político» que apuesta por la privatización.

Y, por último, la parlamentaria de Adelante, Maribel Mora, dijo sobre Catalina García que «ha demostrado más que de sobra que es altamente tóxica para la sanidad pública andaluza y para los andaluces», y le reprochó que «ha gestionado el mayor presupuesto de la historia y ha hecho el mayor destrozo en la sanidad pública andaluza».

La crisis sanitaria y cómo mejorar la gestión está siendo objeto de análisis por parte de Moreno, que tiene dos años por delante para mejorar el sistema y cambiar la percepción de la ciudadanía. Un problema mayúsculo que requiere un esfuerzo titánico. Él, mejor que nadie, sabe que las «mareas» pueden tumbar gobiernos.