Patrimonio

¿Por qué muchos edificios de Sevilla están pintados de color albero?

Aunque domina el cromatismo urbano, no hace más de 90 años que está presente

Portada del Palacio de Las Dueñas
Portada del Palacio de Las DueñasLa Razón

Una de las cosas que más llama la atención de los turistas cuando llegan a Sevilla es el colorido de la ciudad y que muchos de sus edificios estén pintados de color albero, al que, en algunos casos, se une el rojo carmesí.

En el arco y la basílica de la Macarena, en el Palacio de las Dueñas, en los edificios que rodean los bares y las tabernas de la Plaza de la Alfalfa, dentro del Alcázar, por las callejuelas de Santa Cruz, en el techo de Santa María la Blanca y hasta en la bandera de la ciudad… ¿en qué rincón de Sevilla no hay amarillo albero?

Pero, curiosamente, este color no siempre ha dominado el cromatismo de la ciudad. De hecho, no hace más de 90 años que vive en Sevilla. Empezó a popularizarse cuando la ciudad se preparaba para albergar la Exposición Iberoamericana de 1929 y, para darle mayor brillo y alegría a sus edificios y ponerse (más) guapa, Sevilla empieza a aplicar el amarillo albero a sus fachadas, sustituyendo el blanco de la cal y el marrón de la cerámica que hasta entonces mandaban. Así, hasta teñirse del oro y el rubio que, al atardecer, Juan Ramón Jiménez veía desde su azotea de Triana., como se lee en uno de los versos de su libro "Sevilla": "Desde la azotea de Triana se ve Sevilla, larga tendida, llana, abierta, malva toda y oro, como una mujer rubia, que sueña despierta en su alma, que es su cuerpo".

Plaza de toros de la Maestranza
Plaza de toros de la MaestranzaLa Razón
Patio de Banderas de Sevilla
Patio de Banderas de SevillaEP

En algunos edificios, el color albero se combina con el rojo carmesí, tal es el caso del Palacio de San Telmo, la Real Maestranza, la Iglesia del Salvador, la basílica de San Lorenzo. Como ya se ha explicado anteriormente, el uso del albero es muy típico en gran parte de Andalucía, especialmente en la provincia de Sevilla, donde se hizo popular en la segunda década del siglo XX con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929.

Por otra parte, , el rojo carmesí se debe a varias razones. Una de ellas es que era el color del Pendón de San Fernando, una de las banderas históricas de España con las que Fernando III tomó Sevilla en 1248. Otra de las razones es que este color siempre ha estado vinculado al poder junto con el escarlata, un color similar. De hecho, en la Europa del siglo XV era uno de los colores más caros y por ello se utilizaba mucho en banderas, algo que podemos apreciar en la de Sevilla.

Por último, a nivel estético el rojo carmesí y el amarillo albero son dos colores muy potentes que otorgan a la ciudad una estética muy colorida y atractiva.

Fachada del Palacio de San Telmo
Fachada del Palacio de San TelmoEP
Basílica de San Lorenzo
Basílica de San LorenzoSevilla