El Incibe estrecha la colaboración con las ‘telecos’ en la lucha contra el ciberdelito

El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, pretende reforzar su colaboración con los operadores de telecomunicaciones en la lucha contra la ciberdelincuencia. Así lo ha señalado en una entrevista con Servimedia la directora del Incibe, Rosa Díaz Moles, que considera capital la labor de las telecos en la persecución de este tipo de delitos.

“Aquí tenemos mucho que avanzar. Tenemos acuerdos con alguna de ellas, y estamos avanzando con el resto. Las ‘telecos’ juegan un papel clave, porque tienen el conocimiento, saben quién hay detrás de una dirección IP que ha sido comprometida”, explica la responsable del instituto con sede en León.

A su juicio, hace falta “una legislación robusta” que deje claras las reglas de juego a todos los actores en el universo de Internet “y también una colaboración público-privada para dar soluciones desde las dos partes”.

El Incibe se propone “avanzar con las ‘telecos’ para trasladar a la ciudanía y a las empresas el conocimiento de lo que está pasando en las redes, y aquí hay mucho por hacer”, subraya Díaz Moles.

Pymes

La responsable del Incibe asegura que los 500 millones de euros que se van a canalizar para ciberseguridad desde su organismo con el espaldarazo de los fondos europeos de reconstrucción van a suponer una gran ayuda para combatir en España el que ahora se considera primer delito a nivel mundial.

España está bien colocada a nivel mundial en ciberseguridad, dice la directora del Incibe, que recuerda que España es cuarta a nivel mundial y segunda de Europa en adopción de medidas para luchar contra este fenómeno, según un reciente estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

Pero quedan “muchos retos por delante”, afirma la directora de un centro que gestionó el año pasado cerca de 130.000 incidentes, un 24% más que en 2019.

Según Díaz, la mejora de la protección de las pymes es uno de esos desafíos. “Es necesario ayudar a estas empresas a conocer los riesgos que tienen y concienciarles de que tienen que tomar medidas”, indica. “Muchos empresarios de pymes dicen que ‘quién va a querer atacarme a mí habiendo empresas grandes’. Pero cualquier empresa tiene muchas posibilidades de sufrir un ciberataque, no porque ellos sean muchas veces el objetivo último, sino porque son vistas por los delincuentes como una puerta de entrada a una empresa de la que pueden ser proveedoras”.

Retos

Otro de los retos en materia de ciberseguridad es la formación de profesionales. “Tenemos estudios que indican la falta actual de expertos, y toda la formación va a ser poca. Hay que trabajar en carreras universitarias, en másters y en la FP, porque además la ciberseguridad nos da oportunidad de tener empleos de gran calidad. Se necesitan perfiles técnicos especializados en ciberseguridad, pero no solo, hay carencia de equipos multidisciplinares con economistas o abogados especializados en ciberdelincuencia”.

En relación con la piratería en Internet, Díaz Moles afirma que las plataformas de contenido por streaming como Netflix y el abaratamiento de los paquetes de televisión de pago han proporcionado a los ciudadanos un precio mensual más moderado por el acceso a series, cine o deportes, “y eso ha hecho que la piratería online esté bajando, pero es algo que siempre vamos a tener ahí, con lo que tendremos que luchar, y la legislación tendrá que trabajar en esa línea”.

Preguntada por los ciberdelitos en las redes sociales, la directora del Incibe aconseja a los usuarios que apuesten por contraseñas variadas, “diferentes en cada una de las redes, para no tener agujeros de seguridad” por estas vías.

Díaz Moles adelantó que en el 15 Encuentro Internacional de Seguridad de la Información (Enise) que se celebrará el 19 y 20 de octubre en León, el Incibe presentará sendos estudios de diagnóstico sobre la atracción de talento en materia de ciberseguridad y sobre la industria de este sector.

Díaz cree que España debe aspirar a ser “un nodo internacional de ciberseguridad”, partiendo de una “industria muy rica” a la que el Gobierno va a ayudar con su programa de 200 millones de euros para compra pública innovadora.