Crece el consumo de tabaco en Castilla y León durante la pandemia

Crece el consumo de tabaco en Castilla y León. Y es que el número de cajetillas de cigarrillos vendidas en esta Comunidad ha repuntado el pasado año un 0,7 por ciento hasta alcanzar los 111,20 millones de unidades frente a los 110,39 de 2020, en la que se revela su primera subida después de tres años a la baja.

Así se desprende del informe elaborado por el Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo autónomo dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Públicas, en el que se muestra que la comercialización de cajetillas registró en 2021 pequeñas subidas en Ávila (0,82 por ciento), Burgos (2,7), León (0,5), Salamanca (0,7), Segovia (0,04), Soria (1,43) y Zamora (1,93), mientras bajó en Palencia y Valladolid descendió el consumo un 0,91 y un 0,27 por ciento, respectivamente.

No obstante, en comparación con el año prepandemia, 2019, la venta de cigarrillos, que representa el grueso de la facturación de los estancos, se ha reducido un 4,45 por ciento. Entonces, cuando el contexto social y turístico era otro, las cajetillas despachadas en las expendedurías de la Comunidad sumaron los 116,38 millones.

Un desplome que, en términos económicos, se ha traducido en unas pérdidas cercanas a los 23 millones de euros. Así, si en 2019 facturaron más de 531 millones, en 2021 han cerrado con poco más de 508 millones con su venta.

Mientras la comercialización de cajetillas experimentó un pequeño repunte en 2021, el resto de labores de tabaco -cigarros (-2,25%), picadura de liar (-1,65%) y pipa (-078%)- anotaron caídas tras un 2020 en el que los fumadores castellanos y leoneses se refugiaron en estas dos últimas opciones por ser más económicas.

En este sentido, en el año cero de la pandemia el aumento de la venta de tabaco de liar superó el 11 por ciento con 267.671 kilos frente a los 240.275 despachados un año antes. Del mismo modo, los estancos de Castilla y León dieron salida a 45.240 kilos de picadura de pipa, casi un 25 por ciento más.