Campaña

Manos Unidas llama a los fieles a colaborar este domingo contra el hambre

La oenegé católica en Valladolid recaudó el pasado año más de 879.000 euros pese a las restricciones por la pandemia

El consiliario de Manos Unidas de Valladolid, José María Gil.Gil y el presidente de la junta rectora de Manos Unidas Valladolid, José María Borge, presentan la campaña
El consiliario de Manos Unidas de Valladolid, José María Gil.Gil y el presidente de la junta rectora de Manos Unidas Valladolid, José María Borge, presentan la campañaArchidiócesis ValladolidLa Razón

Bajo el lema “Nuestra indiferencia los condena al olvido”,Manos Unidas de Valladolid ha presentado este jueves la campaña contra el hambre que se celebrará este domingo en los templos de toda España para recoger donativos entre los fieles que ayuden a llevar a cabo proyectos en e tercer mundo que puedan erradicar el hambre.

El consiliario de Manos Unidas de Valladolid, José María Gil, y el presidente de la junta rectora de la organización, José María Borge, han sido los encargado de dar voz a esta iniciativa de la Iglesia católica pero también de hacer balance y ofrecer los datos y gestión de la delegación de Valladolid durante el pasado año, marcado por las restricciones de la pandemia.

Si bien, pese a que el aforo en los templos estaba reducido y las actividades no podían desarrollarse con normalidad, la oenegé católica en Valladolid ha conseguido recaudar el pasado año879.307 euros contra el hambre, lo que supone unos cien mil euros más que el año anterior. “Las personas han buscado sus cauces para seguir siendo solidarias y también ha habido herencias”, destacaba José María Gil, mientras apuntaba que nueve de cada diez euros han llegado del ámbito privado.

Según se desprende del informe de la oenegé al que ha tenido acceso este periódico, los gastos de la institución fueron de 10.925 euros (el 1,24 por ciento del total recaudado); mientras que los ingresos por donativos y socios fueron un 18,35 por ciento superiores a los del año pasado y los ingresos por actividades, como las carreras solidarias, las cenas o las rifas cayeron con respecto al año anterior un 84,46 por ciento porque apenas se celebraron actividades con público.

Los socios y donantes quehan colaborado con Manos Unidas el pasado año han sido 1543 (de los cuales 1.191 son particulares, 253 parroquias, 53 instituciones religiosas y 17 colegios). Desde la entidad reconocen que la tendencia del número de colaboradores particulares es a la baja, aunque destacan que la gente colabora con “muchísima generosidad”, ya que cada día cuesta más la fidelización con una cuota permanente.

Además, las subvenciones públicas descendieron un 45,44 por ciento, una diferencia que achacan a que la financiación de la Diputación de Valladolid es bianual, y a pesar de las caídas de las partidas de actividades y subvenciones, se han ejecutado hasta 263.246 euros en hipotecas y legados.

En cuanto a los proyectos de desarrollo el año pasado, y debido a la situación socioeconómica se presupuestaron solamente ocho proyectos por un importe de 334.075 euros “que se han cubierto sobradamente”, destacaba Gil.

Este año, han asumido once proyectos de cooperación por un importe de 613.812 euros. Siete se llevarán a cabo en América Latina, tres en Asia y una en África.

63 años de vida

Manos Unidas en España tiene 63 años de experiencia de trabajo en el campo de la cooperación al desarrollo y la sensibilización. Todos los años publica los datos de su Campaña, analizados por una auditoría externa y rinde cuentas a todos sus socios. La transparencia en su gestión es un aval para Manos Unidas.

Uno de sus principales valores es la austeridad, ya que solo el 9.4% de los ingresos se emplea en gastos de administración y estructura (2020). Esto es posible gracias a la eficacia de su gestión y a que es una ONGD de voluntarios que cuenta con 72 Delegaciones en toda España. Es una organización con una gran implantación social dado que el 83.5 % de sus fondos proviene del sector privado. El 16,5% restante proviene del sector público (2020).

Tiene dos líneas de trabajo prioritarias: la financiación de proyectos de desarrollo en el Sur y la sensibilización de la población en España. La mayor parte de sus ingresos (82.1% en 2020) está destinada a la financiación de proyectos de desarrollo en países del Sur, financiación que se realiza sin intermediarios. Sus prioridades en proyectos de desarrollo se centran en siete grandes sectores: educación, salud, agua y saneamiento, alimentación y medios de vida, derechos de la mujer y equidad, derechos humanos y sociedad civil, y medio ambiente y cambio climático.

En la Delegación Diocesana de Valladolid, colaboramos en la actualidad 14 personas de forma voluntaria. Además contamos con más de 125 voluntarios en la capital y en la provincia y muchos más colaboradores en actividades puntuales como: Cenas, bocatas, rastrillos, galas, mercadillos y demás actos organizados a lo largo del año en las múltiples actividades solidarias.

Respecto a la campaña de este domingo, Gil asegura que “si no reaccionamos, sin nuestra mirada, atención y apoyo, los más pobres del planeta serán olvidados y se harán invisibles”. Por ello, pide “que nuestra indiferencia no condene al olvido” a las cerca de 800.000 personas que pasan hambre en el mundo, 100.000 más que antes de la covid.

“No podemos seguir ignorando la dura realidad que viven millones de personas en el mundo que, cada día, se están volviendo más invisibles y más olvidados a causa de nuestra indiferencia. No querer ver la desigualdad hará invisibles a los más pobres del planeta”, advierte el consiliario de Manos Unidas