La biomasa se ofrece como parte de la solución a la crisis energética

La biomasa no es la solución definitiva al grave problema de dependencia energética que sufre España, pero sí que puede ayudar en estos momentos de zozobra para mejorar la situación en los hogares sobre todo, pero también en parte de la industria.

Y la localidad vallisoletana de Olmedo puede convertirse en el epicentro en nuestro país en lo que se refiere a producción de energía mediante este tipo de materia orgánica, ya que en la planta que la cooperativa azucarera ACOR tiene en la Villa del Caballero se va a poner en marcha la mayor fábrica de cogeneración de biomasa de España, gracias a la alianza que han formado la Junta, la cooperativa ACOR y el grupo de energías renovables especializadas en biomasa, ENSO.

Este proyecto, que creará más de 30 puestos de trabajo directos y 60 indirectos, permitirá también a la cooperativa acelerar el proceso de descarbonización de su actividad industrial, ya que su producción eléctrica evitará la emisión de más de 60.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La construcción de la planta comenzará a inicios del próximo año yprevé generar al año 346.000 toneladas de vapor y más de 45.000 MWh de electricidad a través de unas 900.000 toneladas anuales de biomasa agrícola y forestal de origen local, que abastecerán a las distintas plantas de producción de azúcar y aceite que ACOR tiene en sus instalaciones de Olmedo.

Un proyecto, además, que contará con más de 70 millones de euros de inversión y que acometerá la empresa de generación de energía renovable con ACOR como inicial único consumidor en las dos primeras fases de dichos insumos, gracias a un contrato a largo plazo en el que asume el compromiso de compra a Enso para satisfacer sus necesidades térmicas y eléctricas.

Enso contará con la colaboración de la Junta de Castilla y León, a través de la empresa pública Somacyl, para garantizar el abastecimiento de la biomasa, procedente de residuos forestales y agrícolas y certificada “cien por cien” por los criterios de sostenibilidad de la Directiva Europea.

Junto a Jesús Posadas y Mario Armero, presidentes de ACOR y ENSO, respectivamente, al acto de presentación de este proyecto asistían también los consejeros de Medio Ambiente y Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Suárez Quiñones y Gerardo Dueñas.

El primero ponía en valor la importancia de la biomasa en estos tiempos que corren y llamaba a aprovechar esta materia orgánica como fuente de generación de energía, pero tambén de empleo y de fijación de población.

Y, el segundo, recordaba que el remolachero es un sector “estratégico” para la Junta desde un punto de vista agrícola, pero también social, económico y medioambiental, dado que se trata de un cultivo que “cumple muy bien con la rotación, obtiene condicionalidad reforzada y va a ser bien tratado de cara al futuro”.

Dueñas afirmaba que el hecho de que la nueva planta aumente la “competitividad” del sector azucarero “es positivo”, y se unirá a las propuestas previstas en los próximos meses, como la ayuda asociada a las zonas de siembra temprana de la próxima PAC, con un importe anual de 14,3 millones de euros; las ayudas agroambientales al sector de la remolacha azucarera por su contribución para fijar CO2; o el proyecto ‘Remorcar’, que demuestra que la remolacha contribuye a la reducción del CO2 con la fijación de 36,2 toneladas por hectárea.

Posadas, por su parte, recordaba que ACOR “siempre ha apostado por proyectos innovadores” como el presentado hoy, que se considera “redondo” porque incluye “economía circular de hechos”, mientras que Armero, reivindicaba la experiencia de su empresa por sus 30 años de existencia y su apuesta por lograr una transición energética “justa y rentable” que permita a la cooperativa “ventaja competitiva”.