Residencias con un patio común y ajardinado por cada cuatro unidades de convivencia

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha inaugurado este martes la exposición «EnmiHábitat», que muestra los proyectos galardonados para impulsar los nuevos modelos arquitectónicos de atención integral y centrada en la persona. Una muestra que acoge la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valladolid (Uva), que es un concurso de ideas sobre edificios y espacios interiores; ciudad, comunidad y espacios exteriores y mobiliario, equipamiento y soluciones tecnológicas.

Allí, la consejera avanzaba que algunas de las nuevas residencias para personas mayores que la Junta de Castilla y León construirá, como ocurre con la de Zamora, contarán con un patio común y ajardinado por cada cuatro unidades de convivencia. Algo que, en su opinión, permitirá la interacción de los usuarios del centro al compartir un espacio al aire libre.

Una actuación que se enmarca en el modelo de Atención a la Dependencia 5.0 y el proyecto ‘En Mi casa’ para convertir la residencia en un lugar grato y confortable, lo más parecido al propio hogar. “Se busca que la persona siga manteniendo el control de su vida, se respeten sus derechos y decisiones, y no se interrumpa de forma brusca su proyecto y modo de vida anterior”, apuntaba.

El objetivo es que estos centros sean multiservicios, organizados a través de las unidades de convivencia -compuestas entre 12 y 16 personas- para que puedan llevar una vida como si estuvieran en su hogar, con la atención centrada en la persona, y con la prestación de servicios a los usuarios que residen en sus domicilios y beneficiarse de la cocina, lavandería, fisioterapia o peluquería.

Blanco insistía en que para la Junta de Castilla y León es una prioridad ofrecer una atención de calidad a las personas mayores o con dependencia que viven en residencias, y destacaba que en la Comunidad “contamos con la mayor cobertura de España en plazas residenciales”, en concreto, casi un 8 por ciento. Una cifra que duplica la media nacional. “Además -continuaba- estamos impulsando la modernización de los servicios sociales, poniendo la innovación y las nuevas tecnologías al servicio de los cuidados de nuestros mayores”.

La consejera explicaba que es precisamente en la innovación donde la aportación de los profesionales y empresas ligados al sector de la construcción “esesencial” para que nos ayuden a imaginar y llevar a cabo espacios cálidos, integrados y accesibles. Por ello, animaba a los profesionales y empresas del sector del hábitat y la construcción a seguir trabajando en este ámbito, a poner sus conocimientos, experiencia y capacidad de innovación en el nuevo modelo de atención residencial.

Finalmente, Isabel Blanco destacó la importancia de la concepción arquitectónica de los espacios y, sobre todo, inculcar a la nueva generación de arquitectónicas de la idea que tiene la Junta de Castilla y León en la materia. “Todos los proyectos presentados en el concurso ‘EnmiHábitat’ fueron estupendos al adaptarse a las nuevas necesidades que van surgiendo y demuestran que la apuesta por este modelo está calando”, finalizaba.

Enrique Cobreros, director del clúster AEICE, por su parte, ha insistido en el potencial de la colaboración intersectorial para el desarrollo socioeconómico de la región, de la que este concurso es un claro ejemplo, protagonizado por dos organizaciones clúster, SIVI y AEICE, con una prolongada historia de proyectos y acciones conjuntas. Por último, destacó la calidad de las propuestas presentadas, algunas de las cuales, se encuentran ya en proceso de implantación.

Respecto a los galardones, el primer premio de la categoría de edificios y espacios interiores recayó en el proyecto ‘Patios’, elaborado por Hugo Olle, Antonio Lara y Rubén Díaz. La idea es tomar como referencia las casas de vecinos con patio, tan extendidas en la geografía española. “El patio, a modo de plaza pública, permite generar microcomunidades, a la vez que las viviendas garantizan independencia”, explican los autores. Estos patios están pensados para ocho usuarios o unidades de convivencia, de forma que se favorezca la interacción social y cabe la posibilidad de unir varios entre sí por medio de agregaciones para genera espacios exteriores comunitarios. El propio proyecto ganador recoge que el gran patio interior puede acoger múltiples actividades comunitarias, desde jardines para pasear, zonas de juego o ejercicio físico, reuniones y conciertos, entre otras.

Otros de los proyectos premiados fue el invernadero sostenido y sostenible, a través de la transformación de un contenedor marítimo. Un espacio diseñado para centros de día o residencias que no consume energía, al contar con unas placas solares en el techo, ni agua, al utilizar la lluvia que se acumula en un depósito.

El ingeniero agrónomo Santiago Marcos, que presentó el proyecto junto al arquitecto Juan Antonio Huidobro, explicó que tiene la particularidad de ser un espacio adaptable y accesible a personas con movilidad reducida al contar con una rampa mientras que las jardinerías y los bancos de trabajo están a una altura adecuada para estar sentados en una silla de ruedas. “Es una idea innovadora para implementar en muchos espacios de convivencia de la ciudad”, añadió.