Sucesos

Borracha y drogada y en sentido contrario por una autovía en Palencia

Previamente había tenido un accidente antes de tener un segundo tras salirse de la carretera

Un agente de la Guardia Civil junto a un vehículo en una carretera
Un agente de la Guardia Civil junto a un vehículo en una carreteraGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

Nuevo suceso inadmisible ocurrido hace unos días en las carreteras de Palencia. La Guardia Civil se encuentra investigando a una conductora que el pasado 4 de septiembre circulaba en sentido contrario en la provincia de Palencia, dentro de la Autovía A-62, dando posteriormente positivo en drogas y alcohol.

Unos hechos que acontecían alrededor de las 2:30 horas de la mañana en el kilómetro 87 de la A-62, en el término municipal de Villamuriel de Cerrato (Palencia), cuando los agentes localizaron un turismo que se había salido de la vía y a la conductora, herida leve y bajo la influencia de bebidas alcohólicas, que estaba siendo auxiliada por otro conductor.

El turismo tenía daños de un siniestro anterior y tras la investigación se confirmó que, antes de circular en sentido contrario, había sufrido una salida de vía con posterior colisión contra una señal vertical situada en la glorieta de la salida 1 de la autovía A-67 (Palencia–Santander), mientras circulaba procedente de la carretera P-123 (Calabazanos–Venta de Baños).

Aunque se desconoce el lugar exacto de acceso a la autovía A-62 de forma antirreglamentaria tras el primer siniestro vial, la Guardia Civil cree que podría haber sido a través del ramal de enlace de la autovía A-67, con la calzada sentido a Portugal de la autovía A-62, a la altura de su kilómetro 88.Tres horas y media después del segundo accidente, ya en el hospital Rio Carrión de Palencia se le realizaron las pruebas de alcohol y drogas y arrojó resultado positivo en alcohol con tasas de 0,70 y 0,69 mg/l y en anfetaminas y THC (cannabis y derivados del mismo).

Por todo, se investiga a la conductora por la comisión de varios delitos contra la Seguridad Vial, superar las tasas máximas establecidas de alcoholemia y conducción temeraria, un delito que puede ser castigado con pena de prisión de 2 a 5 años y privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 6 a 10 años.