Seguridad vial
Estas son las tres comunidades españolas que acumulan la mitad de las víctimas mortales de tráfico este 2022
Castilla y León es la Región con el mayor incremento, el 44%, al pasar de 86 a 124 víctimas en lo que va de año
No está siendo un buen año en las carreteras de España. A pesar de la nueva ley de Tráfico, la DGT está muy preocupada ante el notable incremento de víctimas mortales en lo que va de año, y eso que todavía restan veinte días para su finalización. Las cifras asustan. Se han pasado de las 931 del año 2021 a las 1.068 actuales (con fecha 8 de diciembre). Un incremento del 15 por ciento. Y si nos desplazamos al año anterior a la pandemia, son 40 más, ya que por aquel entonces se contabilizaron un total de 1.028 muertos.
Pero si nos centramos en comunidades autónomas, son tres las que concentran casi la mitad de las víctimas mortales. Por este orden son Andalucía, con 206 y un incremento del 5 por ciento; Cataluña, que ha pasado de 126 a 152, con un aumento del 21 por ciento, y cierra la lista Castilla y León, con 124 (38 más que el pasado año).
Con estos números, Castilla y León en la Comunidad española en la que más se ha incrementado tanto el número de siniestros como el de personas que han perdido la vida, con un 37 y un 44 por ciento respectivamente, cuando la media nacional es del 14 y del 15 por ciento en ambos casos.
La segunda Comunidad con mayor incremento de víctimas mortales es Cataluña, con un 21 por ciento, seguida de Aragón con un 18 por ciento, mientras que donde ha bajado ha sido en Islas Baleares (-8 por ciento); País Vasco (-7 por ciento) y Castilla-La Mancha y Cantabria, con -2 y -1 por ciento, respectivamente.
Por provincias
Centrándonos en Castilla y León, Burgos se sitúa a la cabeza con 21, que suponen diez más que el pasado año. Y eso que la liberación de la autopista AP-1 hace unos años tuvo un impacto más que decisivo para la reducción de accidentes, que lamentablemente se ha cortado en el presente año. Pero el aumento es la tónica general en el resto de las provincias de esta Región. Así en Ávila, se han incrementado hasta en un 200 por ciento, al pasar de los cinco muertos el pasado año hasta los 15 actuales y de momento. El último el acontecido hace apenas tres semanas en la N-110 donde perdieron la vida cuatro personas como consecuencia de un choque frontal entre dos vehículos.
En Palencia se ha pasado de cinco a siete; en Salamanca se ha aumentado de cinco a los trece actuales; en Segovia de cuatro a once; en Soria de doce a catorce y en Zamora se ha doblado al incrementarse de los siete del pasado año a los 14 actuales. Solo en las provincias de León y Valladolid se han reducido las cifras. En el caso de la primera se ha pasado de 26 a 14, mientras en Valladolid se ha reducido en dos, de 18 a 16.
Si nos ceñimos a las provincias, en tres de ellas se han superado ya el medio centenar de muertos en carreteras. Estas son Madrid con 67, Barcelona con 65 y Sevilla con 53, siendo esta última la que más ha aumentado en este último año. En el otro extremo se encuentra Toledo que ha reducido a más de la mitad las víctimas mortales, de 31 a 15.
Tipo de vehículo
De los 1.068 fallecidos, 299 han sucedido en autopistas y autovías, mientras que en el resto de las vías han sido unas 769. Por medio de transporte, 518 viajaban en un turismo, 65 en una furgoneta; 60 en camiones; y cuatro en autobús, por 23 en otros medios, a los que hay que sumar 112 peatones, 42 de bicicleta, uno en VPM, 14 en ciclomotor y 229 en motos.
El mayor tramo de edad de fallecidos es de las personas con más de 65 años, que son 206; seguidos de las personas con edades entre 35 y 44 años con 197 y de 45 a 54 años con 194. De cero a catorce años han perdido la vida nueve menores, y de 15 a 24 años la cifra se eleva hasta los 121.
Por último y respecto al día de la semana en que se han producido estos accidentes, 599 perdieron la vida entre semana mientras que 468 el fin de semana.
¿Causas de estos malos datos? Muchas y variadas. Una de ellas es el envejecimiento del parque móvil, casi 14 años de media y que es de los más vetustos de Europa, a lo que se une el mal estado de conservación de muchas carreteras pero las principales hay que buscarla en las imprudencias, como la velocidad, el consumo de alcohol y drogas, el no uso del cinturón o utilizar móviles.
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