Una alimentación adecuada para los niños más vulnerables gracias a la Diputación de Valladolid

Compromiso social con todos los vecinos de Valladolid. En esta ocasión los más pequeños. Y es que la Diputación provincial pondrá en marcha este verano el programa de alimentación para aquellos niños y niñas en situación de vulnerabilidad tengan este servicio básico al alcance de la mano, gracias a un convenio que mantiene la institución con Cruz Roja y con Cáritas.

Se trata de ayudas a aquellos menos matriculados en enseñanzas obligatorias y de educación infantil que habitualmente utilizan los servicios de comedor de los centros educativos, siendo los beneficiarios del programa aquellas unidades familiares que tienen a cargo a estos niños.

Con el fin de garantizar la eficiencia de la gestión y una correcta alimentación de menores, cuando los profesionales de los CEAS valoren la situación, se deriva cada caso particular a una de las dos ONG, que entregará a los progenitores una tarjeta prepago con un listado de productos básicos para que puedan adquirir en los supermercados.

Un importe de las tarjetas que varían en función de los menores de la unidad familiar y de las cuantías determinadas según el número de días vacacionales.

Una vez que se inicie el periodo de vacaciones escolares el próximo 23 de junio, con el consiguiente cierre de los comedores escolares, un año más se habrá procedido a la entrega, en una primera fase, de tarjetas para que las familias afectadas puedan acceder a la adquisición de alimentación infantil durante las vacaciones, tarjetas con importes correspondientes al mes de julio y la última semana de junio.

En agosto, y una vez justificada la ayuda, se hará entrega de una segunda con los importes del mes de agosto y los siete días de septiembre hasta que comienzo el curso 2025/2026 el día siguiente.

De esta manera, las entidades colaboradoras pueden comprobar, antes de la entrega de la segunda tarjeta, si se ha hecho una correcta utilización de la misma y si se han adquirido los productos apropiados a las características de los menores, según el listado de productos facilitados, garantizando así la correcta alimentación de los niños y niñas de nuestros pueblos.

El programa se puso en marcha en las vacaciones de 2016, con el fin de garantizar una alimentación equilibrada a los escolares de nuestra provincia pertenecientes a familias con bajos ingresos y/o en riesgo de pobreza durante el periodo estival, teniendo en cuenta el cierre de los comedores escolares.