Sociedad

Las asesinas de Isabel Carrasco Montserrat y Triana piden perdón «por el dolor causado»

Montserrat González y su hija Triana Martínez, que cumplen prisión en Asturias, se muestran arrepentidas y prometen que «nunca jamás» harán daño a los allegados de la ex presidenta de la Diputación de León

Montserrat González y su hija Triana Martínez, ayer durante el juicio en León por el asesinato de Isabel Carrasco
Montserrat González y su hija Triana Martínez, durante el juicio en León por el asesinato de Isabel Carrascolarazon

Montserrat González y su hija Triana Martínez, condenadas a 22 y 20 años de prisión respectivamente por el asesinato de la que fuera presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, han mostrado su arrepentimiento por lo que hicieron aquél 12 de mayo de 2014 además de pedir perdón por el "dolor" causado, según ha adelantado la Agencia Colpisa.

A través de sendos escritos remitidos al Juzgado de Vigilancia Penitenciario de Oviedo, donde cumplen prisión en el centro de Villabona, madre e hija piden disculpas “sinceras, plenas y absolutas por el daño causado” y prometen que su comportamiento futuro “nunca jamás será doloroso” para la familia de Isabel Carrasco.

La misiva, fechada en Villabona el pasado 9 de diciembre, está dirigida a la jueza Gutiérrez y consta de cinco puntos. Afirman “que la violencia no debe ser nunca el medio de dirimir controversias de ningún ningún tipo”; rechazan “cualquier clase de acción que no sea pacífica»; piden disculpas “sinceras, plenas y absolutas por los hechos por lo que fuimos condenadas”; recuerdan que, tras abonar las responsabilidades civiles (150.000 euros), ”nos seguimos poniendo a disposición de los perjudicados para cuanto pudiera necesitar"; y prometen que su comportamiento “nunca jamás será doloroso para terceras personas”.

Los escritos se producen diez años y siete meses después de entrar en prisión tras ser detenidas la misma tarde del asesinato.

La sentencia firme consideró a Montserrat autora material del asesinato tras tirotear por la espalda a la dirigente del PP cuando cruzaba un pasarela sobre el río Bernesga, en León, mientras que Triana fue castigada como cooperadora necesaria del plan criminal.

La tercera condenada a 14 años como encubridora fue la policía local de León Raquel Gago, que está en tercer grado (semilibertad) desde septiembre de 2023.

En los documentos, que vienen acompañados de una carta dirigida a la jueza de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo, María Elvira Gutiérrez, las reclusas muestran su pesadumbre de forma “íntima y sincera” por los hechos que las llevaron a prisión en 2014.

Este cambio, se produce “tras una profunda y sosegada reflexión y un acto de contrición para ponerse del lado de quien fue ofendido y mostrar su gran pesar por lo que acaeció”. Una conducta que sirva también de ejemplo “a toda la sociedad”, detallan los escritos de Fernando Pamos de la Hoz, abogado de las dos condenadas.

Venganza para relanzar la carrera de su hija

En el juicio sólo Monserrat González confesó el crimen y afirmó que había matado a Isabel Carrasco -que contaba 59 años en el momento de su muerte- y que volvería a hacerlo porque la había tomado con su hija, a la que había echado de la Diputación -tenía un puesto interino como ingeniera de comunicaciones- y estaba cercenando sus aspiraciones políticas, ya que pretendía hacer carrera en el PP.

"Era su vida o la de mi hija", afirmó rotunda y retadora en el juicio, en el que no mostró ningún signo de arrepentimiento.

Las otras dos mujeres negaron haber participado en el asesinato, pero las tres fueron juzgadas entre enero y febrero de 2016 y consideradas culpables de asesinato por un jurado popular, en el caso de Montserrat González y de su hija, y cómplice a Raquel Gago.

Posteriormente fueron condenadas a 22, 20 y 14 años de prisión, respectivamente.

En el juicio Triana Martínez explicó que mantenía una muy buena relación con Isabel Carrasco, pero que todo se truncó cuando se negó a concederle los favores sexuales que le demandaba la dirigente política, una afirmación que indignó a los allegados de la dirigente política.

Raquel Gago es la única de las tres condenadas por este crimen que ha salido de prisión en libertad condicional, mientras que Triana Martínez y Monserrat González continúan recluidas en el centro penitenciario de Villabona, en Asturias, donde están consideradas como internas conflictivas, tras haber pasado por las cárceles de León y Valladolid.