La nieve dificulta el tráfico en carreteras de Burgos y deja una capa blanca en la capital

La nieve que ha caído y que sigue cayendo este viernes 7 de febrero, por momentos con intensidad, ha provocado problemas de circulación en carreteras de la provincia de Burgos, sobre todo en la zona de meseta, y ha dejado una estampa blanca en la capital, donde se han tenido que cerrar los accesos al Castillo como medida de precaución.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT) se encuentra en nivel amarillo, tráfico condicionado y prohibición de circulación de camiones y vehículos articulados, la A-1 entre Lerma y Rubena y la BU-30 en los entornos de la capital.

En nivel verde, transitable con precaución, está la AP-1 entre Briviesca y Cardeñajimeno; la N-234 entre Arganza (Soria) y Sarracín (Burgos); la N-623 entre San Martín de Ubierna y el páramo de Masa; la N-627 entre San Martín de Ubierna y Puentetoma (Palencia); la N-120 entre Villafranca Montes de Oca y Villamorico.

También la A-73 entre Villatoro y Quintanilla Vivar y entre Fuencaliente de Lucio y Puentetoma; la CL-629 entre Cernégula y Haedillo; y hay aviso de nieve en la N-1 entre Quintanapalla y Santa Marina, además de embolsamiento de camiones en Lerma, Villagonzalo Pedernales y Rubena.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León mantiene activada durante todo el viernes la fase de alerta del Protocolo para la coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas adversas en la red de carreteras del estado por nevadas en Sistema Ibérico y la Cordillera Cantábrica, mientras que se ya se ha desactivado para la zona de meseta.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es de posibles acumulaciones de 10 centímetros en la Cordillera Cantábrica en 24 horas, y de 15 centímetros en el Sistema Ibérico. Aviso amarillo hasta el sábado, y también aviso en la próxima madrugada por bajas temperaturas.

En la zona de meseta el aviso por nieve se ha desactivado a las 12:00, y la previsión era de nieve a cualquier cota pero con una acumulación de 3 centímetros. En la capital ha estado nevando durante una hora, aproximadamente, lo que ha dejado una fina capa blanca y algunos problemas de circulación, que ya se han resuelto.

El Ayuntamiento de Burgos comenzó la pasada madrugada con el dispositivo en preventivo, con esparcimiento de sal y fundentes, que se ha reforzado durante la mañana, en la que han estado trabajando los servicios de limpieza para dejar despejadas calzadas y aceras en el menor tiempo posible.

La nieve ha obligado a cerrar los accesos al Castillo como medida preventiva, y entre las intervenciones realizadas por los Bomberos de Burgos el Ayuntamiento ha destacado el rescate de un camión que se había quedado bloqueado en el barrio de Cortes a causa de la nieve, informa Efe.