Segunda dosis

Cataluña retoma con incertidumbre la vacunación de personal esencial con AstraZeneca

Los ciudadanos pueden decidir que vial aceptar tras las decisiones contradictorias de las administraciones

Punto de vacunación masiva contra la pandemia de COVID19 en el Camp Nou de Barcelona.
Punto de vacunación masiva contra la pandemia de COVID19 en el Camp Nou de Barcelona.Toni AlbirEFE

Decidir uno mismo acerca de la segunda dosis de una vacuna. Esta es la decisión a la que se deben enfrentar los ciudadanos que se vacunaron con el vial de AstraZeneca en la primera dosis. La mayoría de los afectados, personal esencial como los policías, han vivido estas semanas con gran incertidumbre las decisiones tomadas por las administraciones, tanto por parte de sanidad como de la conselleria de salud en Cataluña.

La decisión de detener la administración de la segunda dosis de Astrazeneca se tomó pasado 7 de abril tras el reporte de algunos casos de trombos. Tras estas reacciones, se decidió no administrar la segunda dosis hasta tener un informe que aconsejara continuar u optar por otra vacuna para completar la pauta. Solamente los menores de 60 años se vieron afectados, pues la vacuna se siguió administrando a la franja entre 60 y 69 años.

En ese momento, todos los trabajadores esenciales menores de 60 se vieron en un limbo del que no tenían más noticias que esperar una nueva decisión. En su cuerpo ya tenían una dosis de una vacuna, pero no sabían de que forma se completaría la pauta ni en que momento. Con esta incertidumbre muchos ciudadanos y en especial los trabajadores esenciales han tenido que lidiar hasta hoy, día en el que Cataluña ha retomado la vacunación para ellos.

Cataluña ha empezado a vacunar con esta segunda dosis a todos aquellos que recibieron la primera dosis de Astrazeneca y tenían menos de 60, aunque de forma prioritaria con otra vacuna. Esto se debe a la decisión de sanidad que, mediante un informe con un estudio de 900 voluntarios, demostró que una segunda dosis de Pfizer provoca un 150% de inmunización al mezclarlo con Astrazeneca. Esto daba paso a empezar a completar vacunados con la llamada “pauta mixta”.

Aun así, esta decisión de la comisión de Salud Pública fue recibida negativamente en Cataluña. Aunque España optase por la misma estrategia que otros países como Alemania, Francia, Portugal, Suecia y Finlandia, la Generalitat decidió votar en contra en la comisión interterritorial de Salud y dejar decidir a los pacientes una primera dosis de Astrazeneca que segundo vial preferían. Los ciudadanos catalanes deben firmar si prefieren la vacuna de Oxford una hoja de consentimiento y rechazar la dosis de Pfizer.

La Asociación Española de Vacunología, además, se ha mostrado en los últimos días en contra de la decisión tomada por el gobierno central. Para su vicepresidente, Fernando Moraga-Llop, “la única pauta hoy en día para AstraZeneca en la de la de este vial, porque así lo dice su ficha técnica”. Para la asociación, tanto la EMA -la agencia europea- como la OMS solo recomiendan vacunar con el mismo tipo de vial.

La exconsellera Saud, Alba Vergès, llegó a criticar con fuerza la decisión tildando “espectáculo lamentable” las más de seis semanas de espera que los vacunados con la primera dosis de AstraZeneca tuvieron que soportar y la incertidumbre a la que se encontraron.

Además, Salud llegó a advertir que vacunar con Pfizer provocaría un retraso de cerca de 90.000 vacunados de la primera dosis de este vial. Junto a este, tener que acatar la orden del gobierno paralizaría la vacunación de los mayores de 50 años que ya se encuentra en marcha en Cataluña que podría provocar problemas en la gestión. Además, todo el retraso acerca de la decisión ha hecho que se acumulen muchas dosis de AstraZeneca en los congeladores donde se conservan sin poder tener ningún uso.