Aragonès exige al Estado la retirada de las euroórdenes contra Puigdemont y los fugados

Pere Aragonès ha convocado de urgencia una reunión extraordinaria de todo su Govern y ha comparecido tras la detención de Carles Puigdemont. El president ha exigido la retirada de todas las euroórdenes contra el expresident y el resto de fugados, aunque ha evitado aclarar si será una exigencia que imponga en la mesa de diálogo. “No especularemos”, ha dicho Aragonès, en un intento también por tratar de blindar el foro de negociación con el Gobierno.

Asimismo, también ha anunciado que se desplazará esta tarde a Cerdeña para arropar a Puigdemont. La relación entre ambos es mala porque el expresident siempre ha reprochado que Aragonès le haya prestado poca atención (apenas le ha ido a visitar al “exilio”) y, con este gesto, el president pretende congraciarse con un Puigdemont que todavía mantiene capacidad de arrastre en el independentismo. En este sentido, un sector del entorno de Puigdemont también ha presionado en las últimas horas para que acudiese después de que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, se haya desplazado allí.

Aragonès ha evitado hacer referencias a la mesa de diálogo, aunque ha avisado que este golpe judicial “no ayuda a resolver el conflicto” y ha exigido la amnistía y la autodeterminación. Oriol Junqueras, poco antes, ha avisado de que queda “en peligro” la negociación con el Gobierno, aunque ha querido desligar la detención de Puigdemont de Moncloa y lo ha atribuido a “aparatos del Estado”. Esta tesis se va extendiendo en el seno del independentismo, que considera que el Poder Ejecutivo (Gobierno de PSOE y Podemos) actúa de distinta manera que el Poder Judicial (jueces).

“El Estado no ha actuado de buena fe ante la Justicia europea y eso no ayuda a resolución del conflicto. Hoy, con más fuerza, reivindicamos el derecho de autodeterminación y la amnistía como forma de resolución del conflicto y esto pasa por la inmediata puesta en libertad de Puigdemont. Lo vamos a reclamar en todos los contactos con autoridades”, ha señalado en una comparecencia desde el Palau de la Generalitat, acompañado por todo el Govern.

Lo cierto es que este golpe judicial sacude sus planes en el Govern ya que tenía intención de sosegar la política catalana tras una década de crispación y centrarse en cuestiones de ámbito económico y social. La detención de Puigdemont vuelve a poner el “procés” en el centro de la agenda y ahora cabe ver la reacción de la calle, que, hasta el momento, está siendo más o menos mansa. Más allá de la concentración de esta mañana ante el Consulado de Italia y el consiguiente corte de la Avenida Diagonal, no se ha producido ningún incidente de gran magnitud.