12-O

El PSC, protagonista inesperado del Día de la Hispanidad en Barcelona

Unas 60.000 personas se manifestaron por las calles de la capital catalana y denunciaron la ausencia de los socialistas catalanes: «Quién los ha visto y quién los ve»

Entidades y partidos favorables a la unidad de España se manifestaron ayer por el centro de Barcelona con motivo del 12 de octubre. Unas 60.000 personas según la organización, Cataluña Suma, y unas 2.200 según la Guardia Urbana. No obstante, al margen al habitual baile de cifras, el común denominador fue la pregunta, retórica, que los manifestantes se hacían: ¿dónde está el PSC? Al fin y al cabo su presencia había sido habitual en los últimos años e incluso se erigieron con dique al independentismo en las últimas elecciones. Pero los tiempos han cambiado y su concurso se antoja imprescindible en la nueva etapa política.

La marcha recorrió el paseo de Gràcia hasta la plaza de Catalunya acompañada de un desfile de bailarines hispanoamericanos, así como varios nombres relevantes de la política. La pancarta de este año ha sido «Más España y más español», para reivindicar los símbolos españoles que consideran que la Generalitat relega, además de reclamar mayor presencia del castellano en las escuelas y acabar con la inmersión lingüística en catalán. De hecho, los organizadores defienden que el 12 de octubre debería ser el día de todos los catalanes y reivindican la vigencia de la Constitución. Para la entidad, este día demuestra «que barceloneses y catalanes son, por encima de todo, orgullosamente españoles», y permite recordar el pasado y los esfuerzos de generaciones anteriores y el testigo que han dejado. Según el manifiesto, «la falsedad del ‘un sol poble’ se ha puesto en evidencia, al nacer un clamor que pide el fin de las políticas de cesión de competencias del Estado a la Generalitat, así como el fin definitivo del adoctrinamiento diario llevado a cabo por los medios de comunicación y en la docencia».

Los organizadores acusaron a la Generalitat de marginar al español en las escuelas de Cataluña y de despreciar a España y sus símbolos, y reclamaron que «renuncie a sus posturas supremacistas y fanáticas». También criticaron el desprecio que ejerce la administración central, «permisiva con quienes no respetan los símbolos de España», y exigieron textualmente que respete y haga respetar todo lo que represente a España.

Por otro lado, agradecieron el apoyo de los «compatriotas que comprenden la situación en Cataluña, ante tanta imposición y el supremacismo de los que se creen el centro del universo», y ensalzaron la tarea de Ejército, jueces y fiscales. En concreto, su tarea «con la esperanza de que la Justicia siga siendo justa y sin adecuaciones interesadas en favor de unos políticos que perduran en el poder condicionados y supeditados a la necesidad de unos apoyos parlamentarios que España no se merece».

Después de leerse el texto, el acto central de la manifestación en Barcelona concluyó con un baile de sevillanas, seguido por el Himno de España coreado por los asistentes reunidos en la plaza de Catalunya.

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, defendió que la Hispanidad es «libertad, constitución y democracia». A su juicio, además, la aportación catalana a la cultura universal hispana es «incomparable y nos llena de orgullo a todos».

El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, por su parte, criticó la ausencia del PSC. Recordó que fue el gobierno del socialista Felipe González quien aprobó por mayoría absoluta instituir este día como fiesta nacional: «Quién los ha visto y quién los ve». Para él, la ausencia del PSC en la manifestación «provoca e incomoda más que la presencia de ciertos partidos parlamentarios» que también acudieron a la cita, apuntó.

Los ausentes socialistas catalanes se limitaron a un mensaje de Salvador Illa en sus redes sociales aseverando que «la pluralidad y la diversidad son la mayor riqueza y fortaleza de España como país. En tiempos de cambios muy profundos, debemos poner todo nuestro empeño en aquello que nos une y no en lo que nos separa».

En clave municipal, la líder de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Luz Guilarte, lamentó la ausencia de representantes del gobierno municipal, formado por En Comú Podem y el PSC, a los que acusó de degradar las instituciones poniéndolas al servicio de sus intereses y de usar a Barcelona «de moneda de cambio ante los socios independentistas». También el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, lamentó la ausencia de la alcaldesa Ada Colau en un acto que, para él, es una «gran fiesta de unidad y no un acto político».

Por su parte, la presidenta de Valents, Eva Parera, reclamó «más presencia del Estado en Cataluña» en forma de jueces, inspectores educativos, Policía Nacional y Guardia Civil. Aseguró que «el independentismo ha expulsado al Estado de Cataluña».