
Administración
Antifrau alerta de una "explosión" de denuncias de corrupción en Cataluña: 750% más que en 2016
Hay 1.480 a fecha de octubre de 2025

El director de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), Miguel Ángel Gimeno, ha advertido este jueves ante el Parlament del fuerte incremento de denuncias que ha recibido la institución en los últimos años y de la tensión interna que este crecimiento está provocando. Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales para presentar la Memoria de 2024, Gimeno ha hecho balance de sus nueve años de mandato, ya concluido, y ha defendido la labor del organismo en materia de protección de los alertadores y de lucha contra la corrupción.
Según ha detallado, la Oficina Antifrau ha pasado de recibir 174 denuncias nominales en 2016 a un total de 1.480 a fecha de octubre de 2025, un aumento del 750%. La previsión, ha dicho, es que se superen las 2.000 denuncias antes de final de año. El director ha atribuido este crecimiento al impacto de la posibilidad de presentar denuncias de manera anónima, una medida que ha cambiado el perfil del denunciante y ha multiplicado los casos tramitados: «¿Cuál es el problema? Que también se puede morir de éxito en este aspecto».
Gimeno ha destacado que este incremento ha tensionado el funcionamiento de la Oficina y ha reclamado a los partidos políticos que aprueben unos nuevos presupuestos que permitan hacer frente al volumen de trabajo actual. «Nos hemos dado cuenta de que han cambiado las circunstancias de tal manera que es imposible que la Oficina pueda continuar con este crecimiento», ha lamentado.
El director ha explicado que los ámbitos que concentran más del 60% de las denuncias son la contratación pública, la función pública y las subvenciones. A su vez, ha precisado que el número de expedientes resueltos ha crecido de forma proporcional, pasando de 167 en 2016 a 1.217 en 2024 y a 1.363 en lo que va de 2025. En total, la OAC ha cerrado más de 6.000 actuaciones, que se han traducido en más de 3.600 resultados concretos.
64 alertadores protegidos
Una parte central de la comparecencia de Gimeno ha girado en torno a la protección de las personas alertadoras de corrupción, una competencia que la Oficina asumió con la entrada en vigor de la Ley 2/2023. Actualmente, la OAC protege a 64 alertadores y ha tramitado un total de 158 solicitudes de protección desde la aplicación de la norma.
Gimeno ha pedido cambios legales para reforzar la protección de los alertadores y ha recordado que cerca de la mitad de los ayuntamientos catalanes todavía no han puesto en funcionamiento la bústia interna de denúncies exigida por la ley. También ha recordado que «la obligación de la Oficina es la defensa del interés general y evitar entrar en los conflictos interpersonales que a menudo son el motor de las denuncias», y ha solicitado una sesión monográfica en la Comisión de Asuntos Institucionales para aclarar las actuaciones de la Oficina en este ámbito.
Reorganización interna y retos de futuro
La asunción de nuevas funciones ha supuesto una reorganización interna de la institución y un aumento de las solicitudes de protección. El director ha reivindicado el papel de la Oficina Antifrau como referente en la defensa de la integridad pública y ha recordado que la implantación de la denuncia anónima «fue la primera medida de protección de los alertadores». Actualmente, estas denuncias ya representan el 70% del total.
Coincidiendo con el 15º aniversario de la institución, Gimeno ha anunciado la elaboración de un nuevo plan estratégico que trace las líneas de futuro de la OAC y que se basará en cinco ejes: reforzar el liderazgo institucional y la gobernanza, impulsar la cultura de la integridad en las administraciones, mejorar la protección de los alertadores, fortalecer la capacidad técnica y operativa y avanzar en la eficacia contra la corrupción.
Una despedida tras nueve años de mandato
En declaraciones a los medios tras la sesión, Gimeno ha confirmado que la de este jueves ha sido «una despedida», al haber cumplido los nueve años de mandato sin posibilidad de prórroga. Para su sucesor, ha dejado como punto de partida la propuesta de la OAC para mejorar la protección de los alertadores.
Preguntado sobre si le queda un mal sabor de boca por el caso de la antigua DGAIA, ha respondido que «no», y ha explicado que la Oficina ha trabajado durante mucho tiempo en ese caso y continúa haciéndolo.
Reacciones de los grupos parlamentarios
Durante la sesión, los distintos grupos del Parlament han valorado la gestión de la OAC y la Memoria de 2024. La diputada del PSC Ivana Martínez ha celebrado que la Oficina esté consolidada «en un contexto en el que la corrupción y su percepción continúa siendo muy alta».
Glòria Freixa, de Junts, ha señalado que la apuesta por el ente «debería ser irrenunciable para todos los partidos políticos», mientras que Marta Vilalta, de ERC, ha defendido que la institución es «una herramienta imprescindible para el sistema de integridad de Catalunya».
El diputado del PP, Pau Ferran, ha subrayado la necesidad de «defender mucho más y mejor» a los alertadores para que Catalunya sea líder en la lucha contra la corrupción.
Por su parte, Javier Ramírez, de Vox, ha criticado que la Oficina «no cumple con los tiempos de resolución y no protege a los alertadores», y Dani Cornellà, de la CUP, ha mostrado su preocupación por el aumento de denuncias y por la percepción de que en Catalunya «hay mucha o bastante corrupción».
La comparecencia de Miguel Ángel Gimeno, marcada por un tono de balance y de reivindicación institucional, ha cerrado una etapa de nueve años en la dirección de la Oficina Antifrau, que se despide con más competencias, más denuncias y un reto claro: garantizar su eficacia y su independencia en la próxima etapa.
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