Inédito de una amistad mítica

La imagen de Federico García Lorca que ocultó Salvador Dalí

Aparece un autorretrato inédito del pintor que en su reverso incluye una imagen del poeta

El autorretrato de Dalí en el Círculo Ecuestre
El autorretrato de Dalí en el Círculo EcuestreMiquel González/Shooting

Pese a que tenemos las imágenes, algunos documentos -por desgracia no todos- y obras de ambos creadores, queremos saber más de lo que fue una de las amistades más importantes que ha dado el arte en este país. Hablamos de la que mantuvieron Federico García Lorca y Salvador Dalí, una relación tan conocida como tergiversada por aquellos que se basan en el rumor y las medias tintas. Por todo ello, el hecho de que aparezca una pieza hasta ahora inédita es una muy buena noticia.

En el certamen By Invitation, que se inauguró el pasado miércoles en el Círculo Ecuestre de Barcelona, la sala Art Petritxol presenta un autorretrato hasta ahora inédito de Dalí, original de los años veinte. Es una composición mucho más completa y acabada que una aguada del mismo periodo, hoy en los fondos de la Fundació Gala-Salvador Dalí y adquirida en 1997, además de ser pareja de pinturas como “Autorretrato con L'Humanité”. Los rasgos que dibuja Dalí, tan aparentemente sencillos, están inspirados en el estilo de Rafael Pérez Barradas, el pintor uruguayo que fue uno de los buenos amigos de Dalí en el Madrid de las vanguardias. El protagonista de la obra aparece rodeado de algunos de sus cuadros, además de un elemento que está sacado de la habitación que tenía en la Residencia de Estudiantes. Toda una maravilla.

La obra que Dalí realizó en la Residencia de Estudiantes
La obra que Dalí realizó en la Residencia de EstudiantesMiquel González/Shooting

Pero la sorpresa viene detrás. Es una composición marcadamente cubista, en blanco y negro, que Dalí recortó para trazar en su anverso el autorretrato del que hemos hablado. Lo que hay en el reverso es parte de una figura con lo que parece un gran abrigo negro y de la que vemos su brazo como si fuera ofrece su mano a alguien situado a la derecha. Tienes tras de sí esta figura formas verticales, tal vez una puerta. A la izquierda se dibuja una figura de cabeza redonda. Todo el conjunto se podría leer como un estudio preparatorio de una de las obras más importantes de este periodo “Pierrot tocando la guitarra”, también llamado “Pierrot y botellita de ron”, hoy en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Hace mucho tiempo, el principal estudioso de la llamada etapa lorquiana de Dalí, Rafael Santos Torroella, identificó esa cabeza redonda con la del autor del “Romancero gitano”. Es decir, en este reverso, tenemos un forma parecida que es, sin duda, el propio Lorca. El autorretrato y esta obra preparatoria fueron realizados en el momento en el que el pintor ampurdanés estaba fuertemente influido por el poeta granadino, algo que incluso encontramos en algunos dibujos del mismo Lorca. Se estableció un diálogo que se convirtió en una suerte de código secreto entre los dos amigos durante sus años en la Residencia de Estudiantes.

Reverso de la obra con la imagen de Lorca a la izquierda
Reverso de la obra con la imagen de Lorca a la izquierdaMiquel González/Shooting

Hay un último aspecto muy interesante y que merece ser tenido en cuenta. La obra fue propiedad de Pepín Bello, el querido camarada de Buñuel, Lorca y Dalí en ese Madrid de los años 20. Parece que el pintor le envió por carta esta obra, como avala el hecho de que aún conserva un leve doblez. Posteriormente esta obra digna de un museo acabó en una colección privada de Huesca. Es una nueva pieza del mosaico creado por Lorca y Dalí.