Sánchez «mima» al PSC para salvar las elecciones municipales del 28-M

«La victoria va a empezar aquí, en los municipios de Barcelona». Con estas palabras, Pedro Sánchez despidió ayer su intervención en el acto municipalista del PSC en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), un mensaje muy revelador de la importancia que da el presidente del Gobierno a la capital catalana y toda la autonomía en su conjunto, como territorio fuerte para salvar las elecciones municipales ante la inviabilidad de conquistar Madrid y como punta de lanza para las elecciones generales de diciembre. La reconquista de Barcelona se antoja muy factible porque el candidato Jaume Collboni lidera un buen puñado de encuestas, pero los socialistas catalanes tienen al alcance de la mano todas las capitales de provincia. La alcaldía de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida consolidarían la fuerza del PSC de cara a la Generalitat y a Sánchez en las próximas generales.

En estos momentos, el PSC no gobierna ninguna de las cuatro. En 2019, los socialistas catalanes sufrieron un duro revés al perder Tarragona y Lleida, dos históricos bastiones. Si bien, este 2023 podrían recuperar ambas ciudades y sumar Barcelona y Girona. La ciudad de Carles Puigdemont lleva gobernada por Convergència y sus sucesores desde 2011, pero en las filas socialistas tienen también buenas vibraciones con la capital gerundense.

La conquista de las cuatro ciudades y consolidar el liderazgo del PSC en Cataluña también requerirá de un gran esfuerzo y Sánchez está dispuesto a hacerlo. Desembarcó ayer en Barcelona tras su viaje a China (hecho que reivindicaron los socialistas catalanes) y tiene previsto hacerlo más veces, pero también está volcándose en el ámbito económico con Cataluña: el propio Salvador Illa subraya a menudo que el objetivo del PSC es volver a hacer a la autonomía el motor económico de España.

En este sentido, Sánchez mima a Cataluña con los fondos europeos, con grandes proyectos y con muchos recursos, y con inversiones. En 2022, la autonomía catalana se convirtió en la más beneficiada: en total, se ejecutaron casi 1.300 millones de euros, según los datos que ha publicado el Gobierno a una pregunta parlamentaria del diputado del PP Víctor Píriz. La autonomía catalana fue el territorio que más dinero recibió en términos absolutos, muy por encima de la Comunidad de Madrid (856.174.189 euros), Valencia (609.585.206) o Andalucía (312.440.805 euros). Los 1.290.084.151 euros que se ejecutaron en Cataluña en inversiones procedieron de algunas de las secciones presupuestarias (hay 39, que engloban a cada uno de los 22 ministerios, así como otros tipos de organismos, como Casa Real, el Tribunal Constitucional...). Es decir, es dinero que corresponde al capítulo 6 (inversiones reales) y aparecen de forma «territorializadas» para comprobar en qué rincón de España acaba cada euro.

Entre las inversiones contabilizadas en ese capítulo 6 aparece las correspondientes a infraestructuras como autovías, carreteras o Cercanías, un área muy sensible porque su «déficit» en la ejecución siempre ha sido una reivindicación histórica de la Generalitat y fuente de victimismo del independentismo. En este sentido, es destacable que las inversiones ejecutadas han sobrepasado las presupuestadas: en concreto, para Cataluña había previsto destinar 252.567.030 euros en todo el año 2022, pero finalmente se ha ejecutado casi 1.300 millones de euros, un 510%. Tan solo Navarra supera la «sobreejecución» de Cataluña, con un 22515,37%.

Con estos datos en la mano, es evidente que Pedro Sánchez mira a medio plazo: busca contentar a Esquerra para seguir contando con su apoyo, pero también busca seducir a los votantes catalanes de cara a municipales y generales.