Neandertal

¿Nosotros acabamos con los neandertales de la Península Ibérica?

Normalmente se asocia la extinción de los neandertales con la llegada del Homo sapiens, pero un nuevo estudio muestra evidencias que las poblaciones ya se encontraban en crisis antes de que llegara el hombre moderno.

Mirada amorosa entre sapiens y neandertal.
Mirada amorosa entre sapiens y neandertal.Hairymuseummatt y DrMikeBaxterCreative Commons

Apenas media hora en coche separan Bilbao de Barrika, un pueblecito que ronda los 1500 habitantes y esconde una historia asombrosa. El paisaje que envuelve la población se puede describir perfectamente con el adjetivo “idílico”, con playas salvajes y acantilados donde rompen con fuerza las olas del Mar Cantábrico. Este pueblo, cuyo origen data del año 496 está considerado como uno de los más antiguos de Vizcaya, pero gracias a investigadores de países tan dispares como España, Australia, EE.UU., Reino Unido, Francia y Dinamarca, el dato de una fecha tan “reciente” puede quedar ensombrecida por la antigüedad de los restos que se han encontrado.

Las herramientas que nos cuentan la historia

Los investigadores, liderados por Joseba Rios-Garaizar del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en Burgos, llevan años excavando en los alrededores de esta localidad en busca de restos de uno de nuestros primos hermanos -evolutivamente hablando-, el Homo neardenthalensis. La historia de esta especie de homínido comenzó aproximadamente hace 230 000 años y fue la de una especie con una gran robustez, gran capacidad craneal y con una cultura avanzadas para su época. Estas características le fueron más que suficientes para proliferar por toda Eurasia y dejar sus restos y objetos tallados en multitud de las actuales ciudades europeas y asiáticas.

Además de los restos, también dejaron su huella en otros lugares más insospechados, ya que los estudios genéticos nos muestran que compartimos un porcentaje de ADN con ellos de hasta el 3%. Esto demuestra que hubo una relación muy estrecha con nuestros antepasados lo suficiente como para reproducirse entre ellos. Sin embargo, sin que se sepa todavía muy bien por qué, la población de esta especie comenzó a descender entre hace 50 000 y 40 000 años hasta finalmente desaparecer, dejando al Homo sapiens como la especie de homínido dominante -con permiso del homo floresiensis, que se piensa que sobrevivió hasta hace 12 000 años-.

Los investigadores tratan de teorizar como una especie tan capaz como el Homo neardenthalensis pudo acabar extinguiéndose y, siguiendo las pistas que nos ofrecen los restos arqueológicos, han aterrizado en Barrika, en el yacimiento Aranbaltza II. En esta excavación podrían encontrarse las claves para entender por qué desaparecieron de la península ibérica y, sobre todo, si el Homo sapiens tuvo algo que ver con esta desaparición. Desde 2013 varios equipos de arqueólogos y voluntarios han extraído miles de objetos de la zona y los han podido analizar con detenimiento. Gracias a estos análisis se ha visto que existe un salto en el tiempo entre herramientas encontradas correspondientes al final del Paleolítico medio y las siguientes, que concuerdan con los rasgos culturales del Châtelperroniense, un periodo que se desarrolló hace entre 44 500 y 36 000 años.

Invasión de neandertales franceses

En el yacimiento se han encontrado 117 utensilios de piedra tallada, en su mayoría de pedernal, de las cuales algunas herramientas han sido identificadas como herramientas de uso común y otras como herramientas hechas al momento para alguna acción concreta. Además de estas herramientas también se han analizado otros 5686 fragmentos pertenecientes tanto a esquirlas producidas por la talla de roca, como a herramientas sin terminar y otros objetos. Pero sin duda, lo más interesante del hallazgo es que la mayoría de herramientas fueron talladas con rocas que se pueden encontrar por la zona, aunque otras comparten características similares a las encontradas en Salies-de-Beárn, a unos 150 km de la zona, lo que refuerza la teoría de que estos homínidos cruzaron desde Francia para asentarse en la península.

Además, se produce una especie de salto temporal entre algunas de las herramientas encontradas, es decir, que los asentamientos fueron vaciados y se repoblaron posteriormente por una nueva población con una tecnología más avanzada. Por tanto, este descubrimiento sugiere que se produjo una extinción local de los neandertales y que fueron sustituidos por otros grupos de estos homínidos procedentes del sur de Francia, lo que podría señalar a los episodios de extinción local como una de las causas más influyentes en el proceso de desaparición de esta especie.

Nos faltan datos entre medias

Otra de las claves que confirmaría la hipótesis es que no existen yacimientos en España que muestren una evolución de la cultura desde el final del Paleolítico Medio hasta el Châtelperroniense con excepción de uno, el nivel 10 de la Cueva Morín, en Villaescusa, Cantabria, donde se puede observar la transición de materiales y de técnicas de tallado de las piedras.

En definitiva, basándose en los datos obtenidos durante estos años y según las palabras de los autores: “Los neandertales con tecnología châtelperroniana ocuparon el norte de la Península Ibérica hace unos 43.000 años. Este territorio estaba desocupado en ese momento, tras la anterior desaparición de los grupos neandertales locales, junto con su tecnología musteriense.” Es decir, como cantaba Julio Iglesias: “Al final, las obras quedan, las gentes se van, y otros que vienen las continuarán, la vida sigue igual*”.

*A excepción de los neandertales.

QUE NO TE LA CUELEN

  • El Châtelperroniense es una industria lítica que surgió en lo que ahora son España y Francia que tenía una serie de características diferentes de las de otras regiones. En arqueología se entiende por industria lítica las técnicas de tallado y procesado de las herramientas de piedra.
  • Hay que tener en cuenta que, debido a los cambios en el nivel del mar, lo que ahora es Barrika se encontraría a varios kilómetros de la costa. Concretamente, se en el artículo se estima que el mar ha subido unos 80 metros desde que los neandertales pisaron esas tierras.

REFERENCIAS (MLA)