Encuentran una "piscina de la muerte" en el fondo del mar Rojo: Nada de lo que entra sale con vida

Muchos de los mayores descubrimientos de la historia sucedieron de manera casual: Los rayos X, la penicilina, el microondas y hasta la sacarina o la Coca-Cola. Los expertos afirman que entre el 30 y el 50 por ciento de los descubrimientos son producto de la casualidad. Uno de ellos puede ser perfectamente el que han hecho un grupo de investigadores de la Universidad de Miami, que exploraban en el Golfo de QAquaba cuando, a pocos minutos de terminar su misión, se encontraron con un accidente geográfico extraño. Una especie de piscina marina, en la que ninguno de los animales que entraban en ella lograban salir con vida.

Esta piscina de la muerte, situada en el Mar Rojo, es en realidad una piscina de salmuera (con grandes proporciones de sal) y se encuentra a 1.600 metros de profundidad. Estos lagos submarinos salados son uno de los entornos más extremos de la Tierra y se cree que se formaron hace millones de años. Además, los científicos considera que el hallazgo es de gran importancia porque puede ofrecer pistas sobre la vida en otros planetas. Además, pueden contener compuestos potenciales para combatir el cáncer. También podrían ofrecer secretos sobre la forma en que los océanos se formaron tras el origen de la Tierra hace millones de años.

A pesar de las propiedades beneficiosas de algunos de sus componentes, estas piscinas no contienen oxígeno, lo que las hace extremadamente peligrosas. Según publica el diario "Mirror", el investigador Sam Purkis explicó que "cualquier animal que se pierda en la salmuera queda inmediatamente aturdido o asesinado". De hecho, en los alrededores de estas zonas suelen encontrarse muchos depredadores, al acecho, para poder alimentarse de las desafortunadas criaturas que mueren tratando de nadar en su interior.

Purkis añadió que "hasta que no comprendamos los límites de la vida en la Tierra, será difícil determinar si los planetas alienígenas pueden albergar seres vivos. Nuestro descubrimiento de una rica comunidad de microbios que sobreviven en ambientes extremos puede ayudar a rastrear los límites de la vida y aplicarse a la búsqueda de vida en otras partes de nuestro sistema solar y más allá".

El hallazgo se produjo gracias a un vehículo submarino con control remoto y sus primeras investigaciones ya han sido publicadas en la revista "Nature Communications". Purkis reconoce que "tuvimos mucha suerte. El descubrimiento se produjo en los últimos cinco minutos de las diez horas de inmersión del ROV que pudimos dedicar a este proyecto".

Pero este no ha sido el único descubrimiento de este tipo porque también un grupo de buzos se sumergieron en aguas profundas en México. Conocido como las "Campanas del Infierno" en el cenote Zapote en Yucatán, ha ganado popularidad a lo largo de los años debido a sus escalofriantes esculturas submarinas naturales. Las imágenes muestran una colección de misteriosas formaciones de bacterias que parecen campanas dentro de una caverna oscura. Un sumidero desciende unos 70 metros y se forma una nube de sulfato de hidrógeno a 98 metros de profundidad.

Las imágenes submarinas fueron capturadas por el instructor de buceo Alessandro Usai, que dijo: "este lugar es místico y un poco aterrador. Es peculiar por las hermosas formaciones: Las Campanas del Infierno. Las estalactitas en forma de campana decoran las paredes. Sin embargo, su formación era hasta hace poco un completo misterio". El año pasado se descubrió un espeluznante "camino de ladrillos amarillos" en una antigua montaña submarina.