Fútbol

Mestalla acoge un partido a puerta cerrada catorce años después

En 2006 se suspendió un partido de la Copa del Rey porque un objeto impactó en la ceja del árbitro asistente

El Valencia entrena a puerta cerrada con motivo de su encuentro mañana con el Atalanta
Varios jugadores del Valencia CF se dirigen este lunes al entrenamiento, celebrado en la localidad valenciana de Paterna, previo al partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que disputa este martes ante el Atalanta, encuentro que se jugará a puerta cerrada en Mestalla (Valencia) por la crisis del coronavirus.Kai FörsterlingAgencia EFE

El campo de Mestalla acogerá este martes ante el Atalanta de Bérgamo un encuentro a puerta cerrada catorce años después del disputado en estas condiciones en el recinto valencianista el 1 de febrero de 2006 correspondiente a la Copa del Rey.

Ahora, el partido se va a jugar en estas condiciones como consecuencia del coronavirus, que ha provocado la decisión de las autoridades sanitarias de que no acuda público por riesgo de contagio de la enfermedad, mientras que entonces la decisión fue consecuencia de un castigo deportivo.

Además, en aquella ocasión solo se disputaron sin gente en las gradas los últimos 46 minutos del encuentro y con la presencia de periodistas, mientras que ahora se jugará con el campo vacío durante todo el partido y sin medios de comunicación en el estadio.

En aquella ocasión, Mestalla se cerró a la afición en la eliminatoria entre el Valencia y el Deportivo de La Coruña de cuartos de final del torneo copero que había dado comienzo dos semanas antes, el 19 de enero, en Riazor.

Allí, el Deportivo se impuso por 1-0 con gol marcado de penalti a los 78 minutos de juego por Sergio González, actual entrenador del Valladolid.

El 25 de enero se disputó el encuentro de vuelta en Mestalla, donde en el minuto 8 de juego fue expulsado con roja directa el defensa local Carlos Marchena.

Posteriormente, en el 43, David Villa abrió el marcador para el equipo local, aunque de inmediato fue suspendido el partido por parte del colegiado madrileño Carlos Mejía Dávila tras el impacto de un objeto en la ceja del árbitro asistente Vicente Egido Rozas instantes después del tanto local.

El Comité de Competición determinó que el encuentro se reanudara a puerta cerrada la semana siguiente a partir de un testimonial minuto final de la primera mitad. El Valencia saltó al césped con ventaja en el marcador de 1-0 y desventaja de un hombre sobre el terreno de juego.

Un penalti sobre Senel, transformado por Víctor en el minuto 69, estableció la igualada y dio la clasificación al equipo gallego, dirigido por Joaquín Caparrós, y que a partir del gol y con un hombre más supo mantener la ventaja.

Aquel día el Valencia, a las órdenes de Quique Sánchez Flores, alineó tan solo a diez jugadores: Butelle, Miguel (Kluivert, m.73), Albiol, David Navarro, Moretti, Angulo, Albelda (Aimar, m.77), Baraja, Regueiro (Fabio Aurelio, m.86) y Villa.