“Tomamos todas las medidas de precaución, pero sin test de coronavirus vamos a ciegas”

El presidente de la Casa Caridad de Valencia, Luis Miralles, atiende a LA RAZÓN antes de comenzar el segundo turno de entrega de comida. Tras decretarse el confinamiento, esta institución benéfica ha tenido que cerrar su comedor social por prevención, pero no ha dejado de prestar servicio y prepara comida para llevar. “Hoy serviremos 200 carritos con unos 15-20 kilos de comida. Además, de verdura y fruta fresca”.

Cuando se decretó el estado de alarma, informó a los usuarios que duermen en sus albergues que debían escoger entre quedarse todo el tiempo que durase esta medida extraordinaria o salir. Aquel día estaba lleno y prácticamente todos decidieron quedarse y desde entonces, Miralles y todo el equipo gestiona la convivencia de 121 personas, repartidas entre el centro de Petxina y el de Benicalap.

“Tomamos las precauciones que toma cualquier familia. Dos veces al día se comprueba la temperatura de usuarios y trabajadores, pero necesitamos test de coronavirus. De momento, no hemos detectado situaciones alarmantes, pero sin ellos, vamos a ciegas. Hemos presentado un escrito en la Delegación del Gobierno. Ya nos tocará”.

Miralles asegura que todo está funcionando razonablemente bien, teniendo en cuenta lo complicado que puede llegar a ser tener a un número tan importante de personas bajo el mismo techo durante tantos días. “En la Petxina tenemos albergadas personas de 21 nacionalidades distintas. Las dos instalaciones son amplias, hay patios, pero hay que tener en cuenta que hay gente que tiene pequeñas adicciones y hay momentos complicados”.

No obstante, asegura que tanto voluntarios como usuarios están dando grandes lecciones. “Se dan clases de baile para animar la situación y también hay una peluquera que está atendiendo al resto” y si se producen incidentes, “paciencia, tranquilidad y mano izquierda", "los trabajadores están demostrando su gran profesionalidad.

¿Y cuándo pase el coronavirus?

Miralles alerta de que están aumentando las llamadas de ayuda. La situación antes de estas crisis ya era preocupante, por lo que las perspectivas no son buenas. Las escuelas infantiles se han cerrado y los trabajadores sociales atienden telefónicamente a las familias. “Están atravesando muchas dificultades. Gente sin empleo, despidos o Erte. Se están poniendo en contacto con nosotros usuarios de otros años. La situación que dejará el coronavirus será muy complicada”.

Por este motivo, hace un llamamiento a sociedad valenciana para que, en la medida de sus posibilidades, realice donaciones y pañales, tanto de adultos como de niños. “En estos días ha estado a nuestro lado. Pedimos calcetines, carritos de la compra y pañales y llegaron inmediatamente”. También recibieron algunas mascarillas y guantes y están a la espera de que les lleguen pantallas de protección de un dentista de Valencia para que las lleven los que reparten alimentos diariamente.

Para colaborar, la Casa Caridad dispone de diferentes métodos.

-A través de Bizum: Código Bizum 33587

-A través de transferencia bancaria:

• La Caixa: ES47 2100 0736 00 2200612310
• Bankia: ES79 2038 9933 1260 0054 4718
• Banco Sabadell: ES75 0081 7352 43 000105731