Un visor predice inundaciones en la Comunitat Valenciana durante los próximos años

Si algo es cada vez más evidente es que los fenómenos meteorológicos son cada vez más devastadores y frecuentes. En la Comunitat Valenciana hay ejemplos muy recientes, como las lluvias torrenciales que afectaron a la región a finales de agosto y que inundaron poblaciones como Benicàssim o Vinaròs, ambas en Castellón.

Ante los efectos cada vez más evidentes del cambio climático en la región, la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat, ha puesto en marcha una herramienta visual que permite elaborar escenarios predictivos sobre cómo afectarán los efectos del cambio climático en la costa valenciana. Es el caso, por ejemplo, de la tendencia erosiva en las playas del centro de la provincia de Valencia; El Saler y Pinedo, que ya presentan un retroceso de entre 30 y 60 metros en la última década.

Los resultados del visor señalan también La Marina Alta, en Alicante, o el norte de la provincia de Castellón como otros puntos de presión climática, y afirman que en todos los escenarios de predicción la cota de inundación afecta, al menos, al 1% de la población de la Comunitat Valenciana; esto es 50.000 personas.

El visor, que se ha realizado en base a los parámetros utilizados por el panel de expertos de la ONU del cambio climático aplicados a la costa valenciana, arroja ya resultados preliminares de inestabilidad agravada por los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más recurrentes y virulentos. “El mejor indicador de que la modelización funciona es que ya se están cumpliendo los efectos que pronostica”, afirmó la consellera del ramo, Mireia Mollà.

El visor elabora escenarios predictivos del año 2050 y 2100 en función de las emisiones de efecto invernadero y se agrupa en torno a tres bloques de Peligrosidad, Riesgos e Impacto que muestran los futuros escenarios de inundabilidad y regresión de la costa.

El objetivo del visor, según Mollà, es impulsar a las administraciones con competencias sobre la costa a “adoptar medidas y estrategias valientes que minimicen los efectos del cambio climático sobre el medio natural y la seguridad de las personas”.

La herramienta permite diseñar “planes de adaptación, de mitigación y, en algún caso, de retirada de puntos que en estos escenarios futuros anuncian una gran vulnerabilidad”.

No hay soluciones simples ni únicas. Tenemos un sistema complejo de gobernanza que debe ayudar a las administraciones a activar fórmulas de protección, acomodación o incluso de retirada de proyectos constructivos”, asegura la directora general de Cambio Climático, Celsa Monrós.

Cabe recordar que el departamento de Mollà (Compromís) se ha mostrado hasta ahora radicalmente en contra del proyecto de ampliación del Puerto de Valencia, al argumentar que afectará de manera radical a la erosión de las playas sur de Valencia.

La cuestión ha llegado a enfrentar a PSPV y Compromís, socios de Gobierno dentro del Botànic, hasta el punto de que recientemente Mollà y la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, mantuvieron posiciones encontrada sobre el asunto en el Parlamento europeo donde, por cierto, se rechazó revisar el proyecto y se validó su continuidad.