No basta con apelar a la responsabilidad

No me parece suficiente, por más serio que parezca, la llamada a la responsabilidad de los ciudadanos realizada por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, como solución al aumento de contagios por el covid-19 que se está produciendo desde que las restricciones y el uso de las mascarillas se han ido eliminando. Tiene razón al pedir responsabilidad, pero también tiene la responsabilidad de aplicar las medidas imprescindibles para frenar esa curva ascendente.

Lo digo porque sabemos cómo nos comportamos cuando se apela a algo tan simple como la conciencia de cada uno. Por esa regla de tres, ¿por qué no se hace lo mismo para el aparcamiento, para la prohibición de fumar o para la declaración de la renta, por poner tan solo tres casos de las innumerables prácticas gubernamentales?

La Generalitat valenciana, Ximo Puig y Barceló en concreto, acertarían si copiaran medidas que parecen más que razonables de otras autonomías. Por ejemplo, sabemos que el diez por ciento de los valencianos en edad de vacunación -lo afirmaba hace unos días el presidente- se negaban a recibir las dosis. La Región de Murcia ha puesto en práctica una buena idea, ha logrado que en tan solo 48 horas mil personas de su territorio hayan rectificado y hayan acudido a recibir la inyección por el simple hecho de que el certificado Covid será necesario para entrar en restaurantes y locales de ocio.

Es imprescindible analizar profundamente, estoy seguro que lo hace el Consell, las acciones para detener esta dinámica trágica. Sí, sí, trágica porque cada día siguen muriendo personas, y actuar en consecuencia.

Así es la vida.