Por qué el examen de Matemáticas II de la PAU de 2022 en la Comunidad Valenciana ha dejado noqueado a más de un estudiante

Del examen “tirado” de 2021, a una prueba, la de este 2022, que “permitirá clasificar mejor al alumnado según su nivel y especialmente distinguir a los alumnos excelentes de los demás”. Esta es la valoración que hace el catedrático de Matemática Aplicada de la UPV y secretario del tribunal número 7 de la PAU en la Comunitat Valenciana, Samuel Morillas, del examen de Matemáticas II.

La prueba realizada hoy en la Comunitat Valenciana, habrá pillado por sorpresa a más de uno. El motivo es que no ha salido una materia que se da por segura. Se trata de los ejercicios relacionados con sistema de ecuaciones, como por ejemplo su discusión en función de un parámetro. Era un ejercicio recurrente en los últimos años y, por tanto, es una parte de la materia que se imparte con insistencia y que los estudiantes tratan de dominar para tener algunos puntos asegurados. “Esperan siempre que caiga, así que entiendo que se habrán llevado un disgusto”.

Sin embargo, Morillas no realiza esta afirmación como algo negativo. “Cuanto menos previsible sea la prueba de Selectividad mejor. De esta manera la docencia no está condicionada a ciertos ejercicios tipo, sino que deberá enfocarse a dominar conceptos y saber relacionarlos desde distintos puntos de vista”.

Pero esto no ha sido el único sobresalto que se habrán llevado los estudiantes. También se ha planteado un problema para el que era necesario razonar antes de llegar a la parte analítica. Además, tanto en la parte de geometría, como de análisis funcional, había algunos apartados de una complejidad puntualmente mayor de lo usual en los últimos años. “Es un examen con un nivel muy variado y que yo creo que va a permitir de verdad graduar a los estudiantes. Va a haber notas más variadas que el año pasado y esto hace posible distinguir los alumnos excelentes de los demás y realmente ordenarlos para que sean los mejor preparados los que tengan prioridad a la hora de elegir sus estudios universitarios”.

El examen “demasiado fácil” de 2021

El año pasado Morillas, que también es subdirector de alumnado de la Escuela de Informática (ETSINF), no hizo una valoración tan positiva del examen planteado el año pasado. En 2020 y después de que el de 2019 se criticase por ser especialmente complicado, se cambió la estructura del examen. Se dijo que era una manera de compensar aquellas materias que no se hubiesen dado de manera presencial en las aulas-cada centro puede impartir la geometría, álgebra y análisis en distinto orden- y en 2021 se mantuvo el mismo criterio.

El modelo de elección libre les permitió escoger varias preguntas de sistemas de ecuaciones. “Si saben discutirlos, calcular la inversión de una matriz y nociones mínimas de geometría de planos sacarán un 10″, dijo entonces este catedrático. “Un alumno con nociones básicas sacará un ocho”, aseguró antes de corregir los exámenes y no se equivocó. “Con saberse el 25 por ciento del temario se puede sacar un notable. Puede que los que iban muy bien preparados se quejen porque no podrán destacar”. Los resultados le dieron la razón.