¿Por qué los bares siguen llenos a pesar de la crisis?

La inflación acumulada en España durante 2022 (hasta el pasado mes de noviembre) fue del 5,5 por ciento. Es decir, los precios son un 5,5 por ciento superiores a los del año anterior. Por sectores, los productos más encarecidos son la energía y los alimentos, es decir, bienes de primera necesidad. Para más inri, los sueldos no se han incrementado, por lo que el poder adquisitivo de los españoles se ha visto fuertemente mermado.

Teniendo en cuenta este escenario, la pregunta que cualquiera podría hacerse es, entonces ¿cómo es posible que el consumo se siga manteniendo en tasas elevadas? Basta solo con darse una vuelta por la ciudad de Valencia o intentar reservar en un restaurante para percatarse rápidamente de que el nivel de gasto no se ha visto afectado por la crisis, hasta ahora.

Pero eso es algo temporal. Según advierte el decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez, estamos viviendo una ilusión facilitada por las balsas de ahorro existentes tras la pandemia. En palabras de Enríquez, son las clases medias las que todavía pueden permitirse el lujo de mantener sus niveles de gasto, gracias a dichos ahorros, pero estos, claro está, irán acabándose a lo largo del año 2023, un ejercicio en el que además no está previsto que los precios bajen.

Al efecto del ahorro se une, explica el decano, que estas son las primeras Navidades sin ningún tipo de restricción por la covid, por lo que “la gente tiene muchas ganas de recuperar el tiempo perdido”.

Huelga decir, añade el decano, que las clases bajas ya se han visto gravemente afectadas por la crisis inflacionista y ya han tenido que detener su consumo. Una parálisis que irá a más a lo largo del próximo año al afectar a la gran mayoría de la población.

La opinión del decano no es aislada. Según la trigésima edición de la encuesta ‘Los Economistas Opinan’, presentada el pasado lunes en Valencia, la valoración de los economistas de la Comunitat Valenciana acerca de la coyuntura ha vuelto a caer a los niveles pospandémicos, donde se veía la recuperación con escepticismo, a causa, sobre todo, de la inflación y sus efectos, por lo que dan una nota a las economías valenciana y española de 4,10 sobre 10.

Los pronósticos para los próximos meses también van en la misma línea: la previsión a seis meses de la economía de la Comunitat Valenciana pasa de un 4,85 en junio de 2022 a un 4,00 en diciembre de 2022; y la española, de un 4,49 en junio de 2022 a un 3,80 en diciembre de 2022.

Política fiscal

Por otra parte, el economista asegura que la subida de impuestos aprobada por la Generalitat valenciana para las rentas medias y altas no beneficia en absoluto a la atracción de talento. “Se está publicando en muchos medios que Valencia es la mejor ciudad del mundo para vivir, pero con estas medidas no somos nada atractivos”.

Enríquez se refiere a lareforma fiscal aprobada por el Gobierno valenciano el pasado mes de octubre, según la cual en 2023 se incrementarán los tramos de IRPF para las rentas superiores a 77.000 euros, y subo también el impuesto de Patrimonio y el de Transmisiones Patrimoniales.

Por otra parte, medidas como la aprobación de la tasa turística, no favorecen para nada al sector, sobre todo a las empresas que operan en el mismo, que empezaban ahora a ver la luz tras los duros años de pandemia.