Economía

Combatir la economía sumergida: "Hay algunos influencers que claramente hacen evasión fiscal y se enorgullecen de ello"

Aseguran que no puede ser que "un modelo de éxito social sea la maximización del beneficio a cualquier precio"

Combatir la economía sumergida desde la moral: "No puede ser modelo de éxito social la maximización del beneficio a cualquier precio"
Combatir la economía sumergida desde la moral: "No puede ser modelo de éxito social la maximización del beneficio a cualquier precio"La Razón

Si tienes diez euros, de media dos de ellos acaban por salirse de la economía formal y no tributar, pasando a lo que es conocido como la economía sumergida, o como tradicionalmente se ha llamado, pagar "en B" o el "dinero negro". Un estudio declara que España tiene un 24% de su PIB en esa economía sumergida, y la Comunitat Valenciana con un 24,8% según datos de 2021 del Instituto de Estudios Económicos.

¿Qué causa esos números tan altos? ¿Cómo combatirlo más allá de un control exhaustivo y las sanciones a quienes no cumplan? El catedrático de Filosofía Moral de la Universitat Politècnica de València, el Dr. José-Felix Lozano, incide en la necesidad de adoptar una mirada social y ética a ello, incidiendo en el papel que juega el contrato social entre la Administración Pública, las empresas y la sociedad civil.

Así lo recoge en el informe "Economía sumergida: una perspectiva ética. Construyendo confianza y cohesión social", liderado por la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y la Fundación Étnor y presentado este viernes. En él se abordan las distintos factores, desde el exceso de regulación y burocracia que entorpece cumplir con la ley y afecta de manera especial a los colectivos más vulnerables; las malas condiciones socioeconómicas que favorecen el no declarar el dinero ganado así como la necesidad de tener un trabajo digno con buenas condiciones laborales.

Sin embargo, entre los factores que aumentan el saltarse las reglas ha destacado que
"hay uno clarísimo y que todos los estudios recogen es la desconfianza en la gestión de lo público. Cuando la ciudadanía tiene la percepción de que lo público no funciona, no está gestionado de forma eficiente y honesto y transparente, hay un mayor índice de economía sumergida", asevera Lozano. En ese sentido, matiza que no es tanto la cantidad de impuestos que hay que recaudar, sino cómo se gestionan. "Los países nórdicos tienen una economía sumergida mucho muy inferior a nosotros, pagan muchos impuestos, pero tiene una hay una percepción social de que aportan al bien común".

En el ámbito público, el catedrático incide que "las instituciones públicas deben dar ejemplaridad y un funcionamiento eficiente, y si no lo hacen "la confianza se quiebra" en la sociedad. "Si se percibe que las instituciones públicas no son capaces de imponer las normas, entonces, hay gente que hace trampas. Si todo el mundo hace trampas y no pasa nada, pues hay ruptura de confianza", explica. Aunque el investigador ha asegurado que no han estudiado la correlación de los casos de corrupción con un aumento de la economía sumergida, sí ha dicho que "es posible" que generen tasas mayores, especialmente en momentos donde la economía no sea boyante.

"Cuando alguien se desmarca salimos perdiendo todos económicamente y en confianza. Una sociedad sin confianza y cohesión social no es cooperativa", ha explicado Adela Cortina, directora académica de Ètnor. "La sociedad civil, política y la económica, desde esos tres lugares, tienen que estar unidos, si no van juntos la verdad es que no tenemos solución", ha explicado.

En ese sentido el presidente de la CEV ha incidido en que "las empresas han evidenciado que la ética no es solo una cuestión de marketing sino una práctica viva" y que "en el ámbito empresarial son necesarias las buenas prácticas".

Sin embargo, Lozano ha incidido en lo que ha denominado como "moral social", el castigo que uno recibe de manera moral por delinquir. "Cuando en una sociedad se ve bien el francotirador, la persona que se aprovecha el gorrón y no supone ningún problema, obviamente hay muchos mayores índices de economía sumergida". Ahí, ha indicado que "un problema claro es que hay algunos influencers que claramente hacen evasión fiscal y se enorgullecen de ello", y ha añadido, mencionando tanto a empresas como individuos: "Lo que no puede ser es que se presente como modelo de éxito social la maximización del beneficio a cualquier precio", ha lamentado el catedrático de la UPV.