Google, mete a Laia en tu algoritmo

Podría dedicar esta columna a analizar el espectáculo que dieron los diputados de Les Corts durante las doce horas que duró el pleno que permitió aprobar los Presupuestos de la Generalitat valenciana. También a preguntar por qué el Gobierno sigue evitando que la prensa se acerque al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, siete meses después de la dana. Incluso sumarme a las especulaciones sobre el futuro de Mazón.

En ninguno de los casos serviría para mucho. Sin embargo, quizás si escribo del caso de Laia y le explico a Google qué necesita, solo a lo mejor, puedo contribuir a una causa justa, de esas que provocan tanta tristeza como esperanza en el ser humano.

Laia es una niña de dos años que tiene una enfermedad ultrarrara. Todavía no tiene ni nombre. Está causada por la mutación del gen KARS1, que impide que las células produzcan suficiente energía. Afecta al sistema nervioso y también a los órganos principales como el cerebro, los ojos, el hígado y los oídos.

¿Por qué se lo pido a Google? Porque es él quien tiene el poder de distribuir esta noticia en todos sus canales, de seleccionar la versión web de esta columna para, a través de su algoritmo, colocarla en un lugar preferente en nuestro móvil, cuando lo cogemos con la única intención de darnos una vuelta por lo que ocurre por el mundo.

Si Google escoge esta noticia, habrá mucha gente que sepa que puede colaborar en la fundación que la familia de Laia ha creado para investigar sobre esta enfermedad. Y no solo pensando en Laia, sino en aquellas que puedan llegar después de ella.

La fundación ha recaudado más de 40.000 euros con los que poder empezar a investigar, pero para el proyecto de cuatro años se necesitan 250.000 euros. Se pueden hacer donativos en la web https://www.curekars.org/.

Google, haz tu magia y que la familia de Laia vea que la generosidad y el esfuerzo tienen siempre una recompensa.