El Kiosco Peret de la Explanada de Alicante, al borde del cierre

La Explanada de España, en el número 1 para ser exactos, encierra dos iconos de Alicante, casi tan importantes como el propio paseo, una de las señas de identidad de la ciudad que discurre en paralelo al mar. Esos dos iconos son la heladería kiosko Peret y la Casa Carbonell, que tiene el sobrenombre de la más bonita de Alicante. Ahora, y a causa de los impagos del canon de explotación por parte de los actuales propietarios, el Ayuntamiento ha iniciado el procedimiento para resolver el contrato con la empresaKiosco Peret.

Algo, que sí o sí, abocará al cierre del kiosko que, desde hace 15 días, ya no tiene terraza; las mesas y sillas están apiladas, bajo los veladores, en un rincón de las instalaciones. “Seguimos teniendo público, por supuesto, que toma una helado o una horchata en la barra o se lo pide para llevar; estamos en un enclave único, un lugar de paso para los turistas que nos visitan y pasean por la Explanada; además seguimos teniendo los clientes de Alicante y de la provincia fieles, fieles a la marca y a nuestros productos”, ha explicado a ‘La Razón’ hoy una empleada del kiosco que prefiere mantener el anonimato.

Para entender por qué el kiosco -fundado en 1916 por la familia Fuster- está a las puertas de su cierre hay que remontarse al año 2015, cuando Peret pasó a manos municipales y el Ayuntamiento sacó entonces una concesión; la empresa Kiosco Peret se hizo con la explotación, manteniendo la marca y por tanto el vínculo con la familia Fuster.

“¿Los actuales propietarios? Ni están ni se les espera”, ha agregado la única trabajadora que hoy atendía, tras la barra, a los clientes en el kiosco. “De momento, trabajamos hasta enero; ese mes cerramos por ser temporada baja turística y qué pasará luego es una incógnita sin despejar”.

De todos sus productos, de gran calidad, los más conocidos son la horchata y los helados. Se trata de un lugar además que forma parte de la vida de generaciones y generaciones de alicantinos, un lugar que ha sido punto de encuentro entre amigos -“nos vemos en Peret”-, adoptando identidad incluso por encima de sus productos.

Deuda

A raíz de que la Junta de Gobierno acordó en el mes de octubre iniciar la resolución del contrato a la actual empresa trascendió que la deuda de la mercantil con el Ayuntamiento de Alicante -gobernado por el Partido Popular- asciende a 131.301, a fecha 7 de julio de 2023. El canon anual previsto es de 60.000 euros y la duración del contrato era por diez años, con inicio en 2015; es decir, debía concluir en 2025.

Ante este escenario, todo apunta a que la marca Kiosko Peret -totalmente desvinculada de sus propietarios históricos- está al borde de la extinción, si bien la gestión del kiosko podría volver a salir a licitación.