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Malvivir en tiempos de Stalin y el nazismo ★★★★★

Paloma Sánchez-Garnica reflexiona sobre los héroes y el totalitarismo en «Último días en Berlín»
La ganadora del Premio Planeta, Paloma Sánchez-Garnica
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La Razón

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A Yuri, el protagonista de «Últimos días en Berlín», le hubiera gustado nacer en un país de mentes brillantes, sin embargo, creció en una nación cuyos dirigentes sublevados arrasaron a los intelectuales y le obligó a huir. Así pasa del terror a la Alemania del nazismo. Y de eso trata la obra finalista del Premio Planeta. El libro de Sánchez-Garnica nos presenta dos grandes acontecimientos de la Historia reciente a través de la arista más íntima. El motivo del ascenso del nazismo y la vida durante los años del estalinismo cuando, en ambos casos, «era más fácil creer que saber».
Conocemos a Yuri Santacruz, hijo de madre rusa y padre español, que trabaja en la embajada de San Petersburgo, y al que el régimen de la Revolución de 1917 separa de su familia. Mientras la madre y uno de sus hermanos se quedan atrapados por gobierno provisional ruso, nuestro protagonista recalará en España y, después, en el Berlín próximo al nombramiento de Hitler como canciller. Su sentido de la justicia lo inducirá a defender a un joven comunista agredido por las tropas de asalto del Führer y, ese día, amén de vivir un hecho que marcará su estancia en Alemania, conocerá a Claudia. A partir de ese instante la necesidad de buscar a su familia en Rusia será sustituida por otra más acuciante: salvarse.
De Hitler y el nazismo sabemos mucho por estar juzgados y el Tercer Reich desmenuzado. En cambio, de la URSS todavía ignoramos la propaganda, el proselitismo bolchevique, los mecanismos del terror... ¿Cómo nos comportaríamos si viviésemos con el miedo a ser detenidos en cualquier momento? Eso es lo que plasma magistralmente Sánchez-Garnica en estas páginas donde leemos cómo un personaje tortura a su propia madre.
También pasearemos por los campos del gulag y asistiremos a los días previos a la caída de Berlín, donde los rusos tomaron a las mujeres como botín de guerra. Una novela para ser interpretada con las tripas en lugar de hacerlo de modo intelectual. Conocemos los hechos, pero la maravilla del libro es que los leemos con otros ojos y que hace caminar por el dolor a unos personajes que se verán obligados a fortalecer sus conciencias para sobrevivir.
▲ Lo mejor
La eficacia narrativa de la autora y su capacidad para contar estos sucesos
▼ Lo peor
Quedan ganas de continuar los pasos de los personajes tras viajar con ellos tanto tiempo