Sección patrocinada por sección patrocinada
Actualidad

Estreno

“El cuarto pasajero”: Alberto San Juan, conductor de perfectos desconocidos

Álex De la Iglesia vuelve a la comedia con «El cuarto pasajero», en la que dirige a Alberto San Juan, Ernesto Alterio o Blanca Suárez en un estrambótico viaje en coche compartido

Ernesto Alterio (izda.), Alberto San Juan y Blanca Suárez en "El cuarto pasajero"
Ernesto Alterio (izda.), Alberto San Juan y Blanca Suárez en "El cuarto pasajero"SONY PICTURESfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@7594fd9f

Hay algo en su mirada, en su manera de calzarse el traje y hasta en la forma en la que se peina con sus propias manos que, cuando quiere, nos devuelve a Alberto San Juan como el actor perfecto para encarnar al mísero Hidalgo de los tiempos modernos. En España nos inclinamos por lo «canalla», en Chile y Argentina dirían que es un «chanta» y la influencia francesa nos hablaría de un «fantoche». Así lo demostró en la serie «Reyes de la noche», donde daba vida a un ejecutivo de radio trasnochado, en un papel parecido en «Cardo» y con un enfoque más acomplejado en «El test», de Dani de la Orden.

Esa pose, probablemente tan bien interpretada por estar en las antípodas del actor, es la que explota Álex de la Iglesia en su regreso a la comedia con «El cuarto pasajero». Aquí, San Juan da vida a Julián, un empresario recién divorciado que, para poder seguir con su tren de vida, se ve obligado a compartir los gastos que generan sus viajes entre Madrid y Bilbao. Ya imaginan, al estilo de aplicaciones móviles como BlaBlaCar (que apadrina la película incluso) o Amovens. En esas idas y venidas, como marca el guion del siempre afilado Jorge Guerricaechevarría, su Julián conocerá a la Lorena de Blanca Suárez, de la que queda celosamente enamorado tras la incorporación al viaje de los personajes de Ernesto Alterio, perfecto cretino, y Rubén Cortada, guaperas de manual.

"El cuarto pasajero" se estrena el 28 de octubre
"El cuarto pasajero" se estrena el 28 de octubreSONY PICTURESfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@7594fd9f

Fingir para sobrevivir

«Es cierto que se podrían establecer algunos paralelismos, pero en realidad he hecho de todo en comedia. Ahí estaba el taxista de “El otro lado de la cama”, o un tipo de clase trabajadora como en “Días de fútbol”. Sí creo que estos últimos papeles tienen que ver con personajes vulnerables, que se refugian en una coraza de aparente éxito en su vida cotidiana. Pero es algo que está también en la vida, en hacerse el fuerte o el débil para sobrevivir», explica San Juan a LA RAZÓN, con la megaproducción de la serie sobre Balenciaga (Disney+) recién filmada como protagonista y confesando que jamás ha compartido coche igual que su personaje.

«Cuando me llamó Álex pensaba que era una broma. Ni siquiera tenía su contacto. Pero en cuanto me di cuenta de qué quería hacer, no esperé ni a recibir el guion para aceptar», explica el actor sobre un rodaje mucho más accidentado de lo cómico que sugiere el filme: «Se paró durante dos semanas y media porque cogí el Covid. Fue una experiencia rarísima, surrealista, ahí estaba yo, aislado en un hotel de Vitoria, sin saber qué iba a pasar con la pelicula y recibiendo la comida en una bandejita».

San Juan, que se mueve con soltura entre proyectos de sala y de «streaming», tiene tiempo también para analizar esa nueva precariedad en el sector, que crea nuevos puestos de trabajo, pero cada vez más efímeros: «Nunca hubo más trabajo que ahora mismo. Tanto para actores como para el grueso de la industria, los trabajadores que normalmente no se ven. Pero ello ha ido aparejado a la pérdida de la experiencia comunitaria. Netflix, o la plataforma que sea, apuesta por el individualismo. Y nunca será lo mismo. Tenemos que salvaguardar lo colectivo, sobre todo en tiempos en los que lo apocalíptico parece más real que nunca tras la pandemia o por culpa de las amenazas nucleares».

Oscuro costumbrismo

La película, primera comedia explícita de De la Iglesia desde el éxito comercial que fue «Perfectos desconocidos» (2017), bebe mucho de aquel proyecto en términos industriales –el director vasco vuelve a colaborar con una Sony que se ha convertido ya en su casa–, pero se acerca más al tono y ritmo endiablado de aventuras como «El bar» (2017) o «La comunidad» (2000). Arraigada en lo costumbrista, con un humor obligatoriamente coyuntural, «El cuarto pasajero» gira en su segundo acto hacia una propuesta mucho más original aunque nada revolucionaria, pero sí agradecida en nuestro cine.

Mucha culpa de ello la tiene el personaje de Carlos Areces, siempre en forma junto a De la Iglesia, y la propia desesperación del personaje de San Juan, arrinconado entre la mujer de sus sueños y, casi, los fantasmas de sus Navidades pasadas y venideras: «Hay poca gente tan dotada para la comedia de lo absurdo como Álex, capaz de encontrar ese humor tan propio de la desgracia que tantas fibras toca», añade el intérprete.

Con su nueva serie sen el horizonte, un proyecto con el que, dice, llegó a dudar de sus «aptitudes reales como intérprete», y en absoluta gracia teatral con «Lorca en Nueva York» y la próxima adaptación de «Lectura fácil», el controvertido libro de Cristina Morales, San Juan se despide confiando en el futuro de nuestro cine: «La pandemia aceleró procesos y transformó del todo otros, pero creo que nos recuperaremos. La gente acabará volviendo a encontrarse en las salas», completa.