Arte

TEFAF: cómo recorrer 4.000 años de historia del arte

La feria de arte abre sus puertas esta semana con una oferta que combina antigüedades y vanguardia

The 35th edition of the international art and antiques fair Tefaf Maastricht is being overtaken, after it was unable to take place in the spring due to the corona crisis.
Una imagen de la feria TEFAFMARCEL VAN HOORN ANP via AFP

La TEFAF de Maastricht es, sin duda alguna, la feria de arte más singular de todas cuantas se programan anualmente en el panorama internacional. Cuando el factor de éxito que prima es la especialización y la reducción al máximo del nicho al que se dirige una convocatoria, la TEFAF ha conseguido convertirse en un amplísimo escaparate de las bellas artes, que abarca un periodo de casi 4.000 años, y en el que es posible encontrar desde una estatuilla de la civilización del Oxus de entre el 2.200 y el 1.190 antes de Cristo hasta una pieza de Anish Kapoor. Si la mitad de los 268 marchantes en esta edición de 2023, consagran sus estands a antigüedades y maestros clásicos, el otro 50 por ciento de los expositores explora diferentes aspectos de arte y el diseño moderno y contemporáneo, de las prácticas artísticas emergentes y de la joyería.

De un lado, la TEFAF permite un recorrido cronológico a través de los diferentes periodos de la historia que podría servir como ilustración para cualquier estudiante universitario; de otro, esta feria constituye una extraordinaria concurrencia de asincronías, a través de las cuales culturas, estéticas y discursos muy alejados entre sí conviven en una suerte de «tiempo cero» en el que toda la historia se hace al mismo tiempo presente. En cierta medida, la estrategia de algunas casas de subastas –como es el caso de Christie’s y del que fue su gurú durante algunos años, Loic Gouzer– de combinar lotes de arte clásico y contemporáneo en una misma velada posee su principal referente en esta feria, en la que el peso histórico de lo clásico y la mística y el glamour de lo contemporáneo se retroalimentan.

Mayor cotización

Desde el 9 al 19 de marzo, TEFAF desplegará toda su escenografía de elegancia en una atmósfera de opulencia que determina, de manera especial, su carácter. Por poner un ejemplo, mientras que en la reciente edición de Arco la pieza más cara a la venta era un Chillida valorado en 3,5 millones de euros, en TEFAF son varias las obras que superan con holgura los 6 millones. Si bien la calidad de una obra no viene dada por su precio, sí que podemos afirmar que la importancia de una feria es tanto mayor cuanto más elevado es el precio de las obras que se exhiben en ella.

Una primera mirada a Maastricht, a pocas horas de que abra sus puertas, nos procura algunas piezas destacadas, como un paisaje de 1834 de Jean-Baptiste Corot que presenta Gallery 19C; una terracota renacentista atribuida a Baccio da Montelupo ofertada por Blumka; una cerámica china de la dinastía Tang (618 – 906 d. C.) presentada por Vanderven; una aguada sobre papel del pintor vanguardista Jean Crotti –cuñado de Marcel Duchamp–; una interesante pieza, fechada en 1952, de Fernand Leger que se puede ver en Wege Fine Art; y una escultura antropomórfica de Calder que se exhibe en Galerie von Vertes. La representación española en esta nueva edición de la TEFAF vuelve a brillar por su calidad y propuestas interesantes. La galería madrileña Caylus colgará más de veinte obras, entre las cuales destacan un «Ecce Homo» de Sebastiano del Piombo; un retrato de Murillo del arzobispo Spinola; y un «Hércules en reposo», de Annibale Carraci. Colnaghi acude, por su parte, a Maastricht con pinturas de Jusepe de Ribera y Alonso Sánchez Coello, mientras que Deborah Elvira ofrecerá diferentes diseños de joyería y orfebrería de los siglos XVII y XVIII. La Galería Mayoral llevará artistas españoles como Miró, Dalí, Tapies y Chillida. Artur Ramón desplazará a Maastricht trabajos de Julio González, Pablo Gargallo o Giacometti.

La “fórmula TEFAF” encontrará, en consecuencia, en esta nueva edición de 2023, una nueva oportunidad para demostrar la vigencia de un modelo de feria que desafía, por su originalidad, al resto de citas internacionales y que constituye uno de los puntos de encuentro irrenunciables del mundo del arte. La excitante convivencia de lo antiguo y de lo emergente la convierten en una rara avis que desafía los factores de segregación y especialización que rigen el mundo del arte en la actualidad.