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Entrevista
Juan del Val: "La literatura comercial no tiene por qué ser menor"
El escritor y periodista habla con LA RAZÓN de la obra con la que se alzó con el Premio Planeta

Juan del Val ya es el ganador del Premio Planeta. Mientras esperamos que “Vera, una historia de amor” llegué a las librerías el próximo de 5 noviembre, el escritor y periodista habló con este diario tras conocerse el fallo del jurado en Barcelona.
¿Qué supone para usted ganar un premio como es el Planeta?
Una oportunidad. Es básicamente una oportunidad. Las novelas anteriores tuvieron una aceptación importante de ventas, pero estamos hablando de algo que excede a todo. Así que me parece una oportunidad para que la gente conozca mi forma de escribir, mis novelas... Es un privilegio.
¿Qué es lo que encendió la mecha para que empezara a escribir la historia de Vera?
Vera es alguien inspirado en muchísimos personajes reales. En mis novelas no hay un clic que las ponga en marcha sino que hay una necesidad de contar algo, parto de una idea y a partir de ahí escribo. Estoy en un permanente clic de necesidad de escribir, escribiendo a partir de ese momento. Me interesan mucho los personajes, así como la evolución que van teniendo, pero esto no es algo que sea a partir de una chispa o de una gran idea. Las ideas se forjan a medida que crece la novela.
Vera, según ha comentado, está hecha de varios personajes reales, incluso de usted mismo. ¿Qué es lo que tiene suyo?
Hay algo que me suele decir mucho la gente que lee mis novelas y es que se sienten muy identificados con tal personaje. Porque al final de lo que me interesa escribir es de cosas que tienen que ver con todos. Podemos ser personas de distintas edades, de distintos sexos, de distintas clases sociales a las que les va mejor o peor, pero los sentimientos son siempre los mismos porque son universales. Si hablamos de dolor el mío sería muy parecido al tuyo. Si hablamos de tristeza o alegría la vamos a sentir igual. La pérdida de alguien o el deseo hacia alguien son perfectamente reconocibles. ¿Qué tiene Vera de mi? Pues todo lo que le pasa. No me cuesta ningún trabajo meterme en el cuerpo de una mujer. Me es muy fácil identificarme con ellas porque me gustan y las conozco, pero lo que tienen de mi es lo mismo que todos los personajes de mis libros que es sentimientos universales.
¿Por qué ha escogido Sevilla como escenario? ¿Por qué el empleo de la tercera persona como voz narrativa?
Adoro Sevilla. Voy mucho y me parece interesantísima toda la pasión que me transmite, así como esas lagunas que no me acaban de gustar. Es una ciudad a la que intento siempre ir. En esta novela he intentado que se conozca un poco Sevilla tanto sus aspectos para bien como aquellos que no son tan luminosos. Respecto al uso de la tercera persona, para contar esta historia que tiene varios personajes, que tiene algo de coral, el narrador es fundamental y me facilita las cosas.
No parece tampoco que sea una novela que pueda clasificarse en un género literario concreto.
El género es una novela de personajes. Eso es algo que sucede siempre en mis novelas. Evidentemente hay una trama en la que hay un asesinato, pero esa es una excusa para hablar de personajes, en este caso de personajes fuertes.
También hay una reivindicación de la mujer fuerte.
En mis novelas no hay príncipes azules, ni un hombre salva a una mujer de nada sino todo lo contrario. La evolución de Vera es la de una mujer que empieza en un sitio y acaba en otro totalmente distinto respecto a su conocimiento de ella misma. Pero no es una reivindicación: es que las mujeres que me gustan y me interesan son siempre dueñas de sí misma. Por eso esta es una novela que está muy lejos de las románticas, aunque haya mucho amor. Es una novela de amor puro y eso a veces está muy lejos de lo romántico.
En su discurso de aceptación del premio criticó la distinción que se suele hacer entre literatura de entretenimiento y la considerada como alta literatura. ¿Por qué quiso hacer esa separación? ¿La literatura de entretenimiento puede llegar a ser alta literatura?
A ver, puede ser que no me haya expresado bien. Lo que intento decir es que la literatura comercial no tiene por qué ser menor. Hay novelas que se venden mucho que son muy buenas y hay novelas que se venden poco que son muy malas. No se trata de hacer una contraposición de una cosa frente a la otra. Lo que ocurre es que considero una falta de respeto a la gente decir que calidad y comercial son conceptos opuestos. Pero es que yo considero “El Quijote” como una novela de entretenimiento y muy comercial. Así que creo que la literatura debe tener esta vocación. No olvidemos que muchas veces se premia la espesura y lo fácil se perjudica. Me encanta lo fácil en todo: en la vida, en la literatura, en la comunicación... Eso sí, huyo de lo simple. Creo que tiene bastante mérito coger algo bastante profundo y hacerlo fácil.
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