Beatriz Hernanz Angulo: «El español está de moda en todo el mundo»
Publica «Cenizas solares (cuaderno siciliano)», libro de poesía que funciona, define, como «una reflexión vital»
Madrid Creada:
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Las palabras acarician y el amor es rítmico tan solo a través de la poesía. Beatriz Hernanz Angulo regresa por octava vez a este género publicando «Cenizas solares (cuaderno siciliano)» (Ars Poetica), y confiesa que «la escritura poética surge en mí de manera natural, desde muy joven. Es una necesidad para mí tan elemental como beber o dormir». En este libro narra la historia de un desamor en la isla de Sicilia. «La geografía, su insularidad, es una metáfora de un momento de la vida, con una reflexión ‘‘imperativa’’», retrata la también directora en Cracovia del Instituto Cervantes, «de esas cenizas hay que rescatar el sol, su luz, recomenzar la vida que queda por vivir. Es una reflexión vital cuando ya hemos recorrido gran parte de nuestra existencia», añade.
¿Qué distingue a este libro de poesía de los siete anteriores?
Ha tenido un proceso de escritura mucho más libérrimo, más «natural». Me he dejado conducir por su escritura, sin prisa alguna. El oficio ha venido después, cuando he encontrado su hilo conductor. Me he permitido más libertad, porque la poesía es necesaria para vivir.
Lo divide en tres partes, ¿qué buscaba categorizar?
Es un triángulo simbólico. «El silencio de la prisionera», la primera parte, es una reflexión sobre la llegada de una mujer a un territorio insular, buscando en la escritura los destrozos que ha hecho el silencio en su existencia. En la segunda, «La casa de los invisibles», el yo poético navega por las heridas que han dejado los que se han ido. Y la tercera y última, «La palabra del ángel», es un deambular en los espacios físicos de la naturaleza y los lugares habitados, para reconectar con el sentido primigenio de la palabra, reordenar el ser por medio del verbo.
La naturaleza es base en la historia, ¿por qué?
Desde los orígenes de cualquier literatura, la naturaleza tiene un lugar prominente: es donde el ser humano habita. La contemplación del mar, el ciclo de las estaciones, los pájaros que llegan... todo es el hilo visible de esa transformación del yo poético en este libro. Una mujer que resurge de sus cenizas para abrazar de nuevo la luz, retomando el ciclo de la vida, buscándola en el mar.
¿Qué le inspira de Sicilia?
Todo. La belleza de la naturaleza nos salva. Somos parte de ella, y debemos reconectarnos siempre. La contemplación atenta y pausada me ha permitido que el libro pudiera fluir en su escritura, con los cinco sentidos. Un cierto olor, el sonido del mar, una luz concreta, el tacto de las piedras, el sabor de una naranja... todo obra para encontrar las palabras. Hay que estar atento y ser humilde.
¿Ha habido introspección para esta escritura?
Mucha. Ha sido ver con los ojos los espacios naturales para llegar a ver el interior del ser humano, del yo poético. Toda mi poesía está recorrida por espacios de reflexión, donde la filosofía y la ética buscan la dimensión humana, reconectando con la historia y la naturaleza. Una poesía que nos abra la esperanza de vivir. Transformar el dolor en alegría.
Como escritora y crítica literaria, ¿qué momento cree que vive la poesía?
Hay un panorama muy vivaz, muy interesante, en lengua española. Muchas mujeres de generaciones diversas y de todos los países hispánicos, con voces propias, enriquecen el canon. También hay una línea popular en redes sociales que atrae a los más jóvenes. Como las mareas del mar, iremos viendo, aunque soy optimista.
Dirige el Cervantes en Cracovia: ¿Cómo define la actualidad del español?
Tenemos la fortuna de que nuestra lengua común es hablada en todo el mundo por casi 600 millones de personas. Una lengua muy vivaz, en expansión, y que está muy de moda aprenderla. La música popular hispanoamericana, las series de televisión, nuestra forma de entender el mundo despierta simpatías, seduce a muchas personas. En el Instituto hemos batido el récord histórico en número de matrículas en el curso actual. Eso nos llena de optimismo.
¿Cuál diría que es el principal reto hoy del hispanohablante?
Seguir difundiendo nuestra lengua, nuestra cultura. Poner en valor un instrumento tan eficaz y valioso para las industrias culturales, reforzar su espacio en la comunicación, en la ciencia, en las actividades comerciales, en las instituciones internacionales, ser una lengua de comunicación cada vez más global y relevante.
¿Con ayuda de la IA?
Ante la IA tenemos que desarrollar una cultura crítica y ética, pues estamos ya en una nueva era, compleja y velocísima. Como todo, es muy útil para seguir conociendo los tipos de aprendizaje, el cerebro humano y los procesos lingüísticos. Es una herramienta que debemos utilizar y gestionar con responsabilidad y sentido crítico, y sin olvidar nunca el punto de vista de lo puramente humano.