Más de 4.000 títulos fueron restringidos en 2023

La censura de libros en Estados Unidos alcanza cifras récord

El número de libros objeto de censura aumentó un 65% entre 2022 y 2023, hasta los 4.240 títulos

Un hombre ojea varios libros en una librería
Un hombre ojea varios libros en una libreríaEFE/Archivo

Por diferentes razones, incluso opuestas, la censura en Estados Unidos está alcanzando cotas históricas. Así lo acredita la la Asociación Estadounidense de Bibliotecas, que ha publicado un estudio demoledor: el número de libros objeto de censura aumentó un 65% entre 2022 y 2023. Un total de 4.240 títulos fueron objeto de eliminación o restricción en escuelas y bibliotecas del país, superando el récord anterior de 2.571 en 2022.

Las críticas a determinado títulos estarían llegando en dos sentidos opuestos. De un lado, la censura conservadora estaría poniendo en su punto de mira los libros donde aparecen personajes de tendencia no heterosexual, mientras que, del otro lado, la ideología "woke" estaría atacando los títulos que plantean un lenguaje "ofensivo" o políticamente incorrecto por razones de raza, especialmente. Alrededor del 47% de los títulos dirigidos eran de o sobre la comunidad LGBTQ y/o personas de color, según los datos aportados por la asociación. Clásicos como “El señor de las moscas” y “Matar a un ruiseñor” también han estado en la mira especialmente en 2023.

Según la ALA, el número de títulos objeto de censura en las bibliotecas públicas aumentó un 92%, frente al 11% en las escuelas. Los bibliotecarios y educadores ven la decisión de reprimir el material de lectura para los jóvenes una amenaza grave que que se puede calificar de "desafío de la libertad intelectual". Otro estudio de PEN America, que defiende los derechos de los autores, registró hasta 3.362 prohibiciones de libros en el año escolar 2022-2023, un 33% más que el año anterior.

Muchos de los esfuerzos para atacar los libros provinieron de grupos o individuos politizados que exigían la censura de múltiples títulos, a menudo docenas o cientos a la vez, lo que impulsó el aumento de las impugnaciones de libros. En 2021, comenzaron a surgir leyes en estados, como Texas, Florida y Oklahoma, que restringen el contenido que las escuelas pueden compartir en las aulas en relación con la raza, el género y el sexo. En un caso en Florida, el distrito escolar del condado de Escambia anunció que más de 1.500 títulos de libros habían sido retirados de los estantes y estaban bajo revisión en enero, el mismo día que un juez federal dictaminó que podía avanzar una demanda que impugnaba la prohibición.

"Cada desafío a un libro de la biblioteca es un ataque a nuestra libertad de leer", dijo la presidenta de ALA, Emily Drabinski. "Las bibliotecas que reflejan la diversidad de sus comunidades promueven el aprendizaje y la empatía que algunas personas quieren ocultar o eliminar".