Rosalía, un jaleo internacional

Con chándal de Versace o vestida de bailaora, con pelo azabache y baile curvilíneo, de voz camaleónica y experimental, la unicidad de Rosalía está consolidada. Su sello se basa en la confianza ciega en un concepto, y su 2022 se traduce en «metamorfosis». De un «yalí yalí» «neoflamenco» –o «trá trá»–, ha evolucionado a la independencia de una «motomami», concepto que ha internacionalizado y que ella define como una energía: la de una mujer fuerte, valiente, sensual, alegre o triste, empoderada, de armas tomar e inocencia rebelde. Su paso del aplaudido álbum «El mal querer» al rompedor «Motomami» se basó en la mayor estrategia de la que se puede servir un artista: la de levantar opiniones dispares, la de rascar hasta conseguir que pique. Pues Rosalía provocó un sonoro jaleo con el discurso de hacer oídos sordos al ruido externo, una contradicción que no le ha provocado otra cosa que el éxito tanto dentro como fuera de España. Y eso es algo que debemos agradecerle a la artista treintañera: ha transmitido al mundo que en nuestro país siguen naciendo productos interesantes, dignos de ser escuchados, que pueden hacer de Rosalía una estrella (especialmente reluciente) en la galaxia. Y tal es su trascendencia de puertas hacia afuera que en lo que llevamos de 2023 ya ha hecho historia por partida doble: ya no solo por ser portada de la revista «Rolling Stone» –es la primera artista de habla hispana en protagonizar dicha portada–, sino por situarse entre los nombres que conforman la lista de los 200 mejores cantantes de la historia, realizada por dicha publicación.

Entre los artistas figuran Aretha Franklin (en primer puesto), seguida de Withney Houston, Sam Cooke, Billie Holiday, Mariah Carey, Ray Charles, Stevie Wonder y Beyoncé. También figuran Celia Cruz, Freddie Mercury, John Lenon, Lady Gaga, Amy Winehouse o Patti Smith, así como destaca otra cantante española en la lista: la legendaria y para nada menos importante Rocío Dúrcal, que ocupa el puesto 139. Y, en el número 200, Rosalía. «Cuando canta, se siente como si estuviera sacando décadas de historia de su garganta y resucitando en el aire. Su tono vocal, cuyos melismas intuitivos y acentos rítmicos se construyeron a partir del entrenamiento en flamenco durante más de una década, posee una naturaleza cristalina que a su vez despierta emociones en lo profundo de los corazones de los oyentes», describe «Rolling Stone». Y demuestra lo que los creadores de la lista buscan aglutinar: dentro de la música pop, escogen a aquellos cantantes que compilan en sus trayectorias originalidad, influencia, profundidad en el catálogo y amplitud del legado musical. Es por ello que abarca desde la hermosa voz de Carey a la innovadora de la Motomami, con el fin de responder a una razón: que estos cantantes «puedan rehacer el mundo con solo abrir la boca», explica la revista. Y cuando Rosalía mueve mandíbula a quienes deja boquiabiertos es a su público, que en su última gira se ha repartido a lo largo y ancho del planeta. Un fenómeno artístico sin precedentes, que se codea con los más grandes de la historia y que ha despegado con altura a través de un principal concepto: seguir solo las normas que ella misma se ha impuesto.