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¿Por qué la letra H existe pero no suena?

Palabras como "hacer", "búho" o "huevo" llevan incluida una letra que, en sí, no es pronunciada en el castellano tal y como la conocemos, pero la RAE explica su existencia

La letra H es muda en el castellano, aunque en algunos dialectos es pronunciada
La letra H es muda en el castellano, aunque en algunos dialectos es pronunciada.

Cada letra del abecedario tiene su historia. El castellano (o español), uno de los idiomas más ricos del mundo, cuenta con veintidós consonantes y cinco vocales, que fueron llegando a nuestra lengua desde que se formara. Así, la composición de algunas de ellas forman las más de 100.000 palabras que recoge la RAE en su diccionario (DRAE). Pero una en especial, que solemos utilizar en nuestro día a día, existe pero no suena: la letra H.

En definitiva, es una letra que se escribe pero no se pronuncia, o parece que no es pronunciada. La letra H estriba en que es la única letra del alfabeto español muda, no posee sonido alguno. Un caso bastante peculiar, pues hay más de 2.000 palabras en castellano que comienzan con esta letra, como huérfano, hay u honesto. O en medio de otras como rehén o bahía. En ninguna se deja oír, y tan solo suele ser pronunciada cuando va precedida de la letra C, formando la CH y su correspondiente sonido.

¿Por qué se utiliza la letra H si no suena?

La utilidad o inutilidad de la letra H es un debate que cualquier hispanohablante tiene presente. Incluso, a lo largo de la historia, han surgido numerosos intentos por suprimirla. En 1726, autores del Diccionario de la Lengua Castellana de la Real Academia pedían excluir la H. En el año 1823, el lingüista venezolano Andrés Bello presentó una reforma ortográfica junto al escritor colombiano Juan García del Río para que se suprimiera. Incluso, el escritor Gabriel García Márquez se decantaba por su eliminación años más tarde.

El doctor en Filología Románica, catedrático de Lengua Española y ex director de la RAE, José Manuel Blecua, aseguró que la letra H "es una letra muy compleja, y existe porque ha ido reuniendo a lo largo de la historia una serie de valores que han desaparecido con el paso del tiempo", tal y como asegura a BBC.

El caso es que la letra H no siempre fue muda. Los fenicios la pronunciaban como una J, los griegos la hablaban como una suave aspiración y con el paso al latín, se fue suavizando su sonido. Y es que hubo un momento que la H llegaba a ser pronunciada en nuestro idioma como una F. Por ejemplo, harina era "farina", hurto era "furto" o humo era "fumo". Según la RAE, la letra H aún se pronunciaba por medio de una aspiración en algunas palabras hasta mediados del siglo XVI, aunque unos años antes, en el siglo XV, esa tendencia empezó a cambiar y comenzaron a considerarse propia del lenguaje vulgar y de las clases bajas.

No obstante, encontramos varios dialectos del castellano como en Andalucía, Extremadura o las Islas Canarias. Por ejemplo, el conocido como "cante jondo", en realidad se refiere a "cante hondo", solo que muchos andaluces pronuncian esa letra H con una aspiración fuerte. En América Latina, la letra H también es pronunciada en ocasiones. Y otros idiomas como el inglés, por ejemplo, la h suena en muchas palabras como "perhaps", "how" o "he".

En definitiva, la H en castellano sirve a la hora de escribir para diferenciar palabras homófonas. Véase el caso de "ay" y "hay", "ola" y "hola" o "ala" y "hala". E incluso provoca la existencia de hiatos como "búho". "Tomemos por ejemplo la palabra 'huevo'. A simple vista, parece absurdo que lleve una H inicial. Pero esa H está justificada. Antiguamente, las letras U y V se escribían exactamente igual, con la misma grafía. La H sirve para identificar que la letra que la sucede en la palabra 'huevo' es una U y no una V", explica García del Río.