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Estreno en Condeduque
Crítica de 'Leonora': En el corazón de Leonora Carrington ★★★★☆
Alberto Conejero nunca se había desenvuelto tan bien en la faceta de director

Autoría y dirección: Alberto Conejero. Intérpretación: Natalia Huarte. Estrenada en el Centro de Cultura Contemporánea Conduque el 10 de octubre de 2025. Inminente gira en por Cataluña y Andalucía.
El dramaturgo Alberto Conejero dibuja con pulso firme y muy buena mano, en una obra interpretada maravillosamente por Natalia Huarte, el complejo mapa emocional de Leonora Carrington, echando mano para ello de algunos episodios relevantes en la biografía de esta singular pintora surrealista que fue testigo -nació en 1917 y murió en 2011- de todos los grandes cambios sociológicos, políticos y tecnológicos que jalonaron el siglo XX.
La persecución, casi constante, que sufrió por parte de su padre con la intención de que ingresase en algún sanatorio mental; las primeras enseñanzas academicistas en el campo del arte y el posterior contacto con el surrealismo; la relación sentimental con el pintor Max Ernst, mucho mayor que ella; su salida de Francia ante el avance nazi; la estancia en España y la violación grupal que sufrió en Madrid; su matrimonio con Renato Leduc, y la llegada a México como “destino final” son algunos de los momentos en la vida de Leonora Carrington que Conejero va recorriendo con la voz y el sentimiento de la propia pintora, sin detenerse más que lo estrictamente necesario para mostrar su alma. Y hace ese recorrido utilizando un lenguaje muy bonito y muy directo, no exento de poesía, pero menos retórico que el de otras obras suyas -sin que esto signifique nada positivo ni negativo-. Él mismo asume la dirección -y creo que nunca se había desenvuelto tan bien en esta faceta- de un espectáculo concebido, desde el punto de vista plástico y escenográfico, en la desnudez absoluta, en perfecta consonancia con el personaje que lo sostiene y con el texto que lo alimenta. Ya en ese escueto título de ‘Leonora’ parece advertirse una decidida voluntad por parte del autor de que todo esté despojado y despejado, limpio, diáfano, con la intención de que el espectador pueda llegar cómodo no al corazón de una artista más o menos brillante, sino al de una mujer de marcada personalidad en un mundo quizá demasiado estrecho para ella.
La estupenda iluminación de Leticia L. Karamazana, de cuyo trabajo reconozco que no sabía absolutamente nada hasta ahora, y la música y el espacio sonoro de Luis Miguel Cobo, impecable una vez más, no hacen sino facilitar ese camino del espectador hacia lo esencial. Pero probablemente no se hubiese conseguido ese objetivo de no haber contado con una actriz de la talla de Natalia Huarte, que rezuma técnica y organicidad a partes iguales componiendo, bajo un código nada sencillo -gran trabajo también de Luz Arcas en la asesoría de movimiento-, un personaje rico, lleno de aristas, contradictorio, descaradamente humano.
- Lo mejor: El texto es bueno, la actriz también y la propuesta escénica no hace sino realzar ambas cosas.
- Lo peor: Da exactamente igual de lo que hablen las obras, que sus autores ya encontrarán un pretexto para mencionar a Lorca como sea.
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