Encierros

¿Qué diferencia a los mansos (los de la polémica) de los cabestros y de los toros de lidia?

Durante las retransmisiones se escuchan muchos términos que es importante diferenciar

Los toros de la ganadería gaditana Núñez del Cuvillo en el tramo del callejón, antes de entrar en la Plaza de Toros
Los toros de la ganadería gaditana Núñez del Cuvillo en el tramo del callejón, antes de entrar en la Plaza de TorosJ.P. UrdirozAgencia EFE

En la última edición de Sanfermines, la de 2019, la polémica estuvo en la gran velocidad que alcanzaba en cada carrera la manada. Se pulverizaron récords de duración, con algunos de los encierros más rápidos de Pamplona. Pero los Sanfermines nunca han sido una carrera de velocidad. De hecho, hasta los corredores más veteranos se quejaron de que era muy difícil tomar la cabeza del toro y que la manada iba demasiado agrupada. Estos factores los acusaban al «sobreentrenamiento» de los mansos.

Pero además de estos cabestros, durante la carrera escuchará la palabra «mansos». Los cabestros son los seis animales que ejercen la función de recoger a los toros de lidia que han quedado rezagados en algún punto del encierro, para que así toda la manada llegue lo más unida posible a la plaza. Uno de los mayores peligros en el encierro es que queden toros sueltos fuera del conjunto de la carrera. Es una situación que siembra el pánico en el recorrido y que ha provocado graves cornadas en la carrera.

Por su parte, los mansos son aquellos animales castrados que adelantan a la manada de toros de lidia y los guían por el recorrido hasta la plaza de toros. Son aquellos que protagonizaron la polémica de 2019.