Sección patrocinada por: sección patrocinada

Golf

El hijo de Tiger Woods se llama Charlie, tiene 11 años y juega de maravilla

El mito del golf ha hecho historia jugando por primera vez en el PNC Championship vez con su niño, que apunta muy buenas maneras y ha heredado el carácter competitivo de su padre

Tiger Woods y su hijo Charlie chocan los puños tras terminar su recorrido
Tiger Woods y su hijo Charlie chocan los puños tras terminar su recorridoPhelan M. EbenhackAgencia AP

Hace ilusión que siendo un niño tu padre te felicite tras un buen golpe. Pero si el que te dice que el tiro ha sido estupendo es Tiger Woods y tú, con sólo 11 años, eres la gran atracción del torneo, la cosa ya se pone seria.

Como cada temporada por estas fechas se ha disputado el PNC Championship que, aprovechando el descanso navideño del PGA Tour, enfrenta a equipos formados por padres e hijos en los que la única condición es que al menos uno de los miembros de la pareja haya ganado un Major. La edición de 2020 es especial por culpa de Charlie Axel Woods, que se presenta ante el gran público de la mano de su padre, un tal Tiger Woods. Hasta ahora, el ganador de 15 Grandes había sido muy celoso de la intimidad de su hijo, pero considera que ha llegado el momento de mostrar a su cachorro.

Y resulta que el niño juega magníficamente al golf, se saca golpes maravillosos de la chistera y su «swing» recuerda mucho al de su padre. «Todos los niños tienden a imitar lo que ven, pero la verdad es que tiene mucha pasión por este deporte», reconocía Tiger, que ha disfrutado jugando junto a Charlie esos 36 hoyos en el Ritz Carlton Golf Club de Orlando. «Me hace mucha ilusión verlo disfrutar, han sido los mejores días del año», añadía el ex número uno, que casi no puede contener la risa cuando ve a su chico moviéndose por el green como si fuera un profesional.

Las primeras imágenes de Tiger jugando al golf son de cuando tenía dos años. Charlie ha dado el salto a los medios a los 11, aunque Woods senior reconoce que el mundo ha cambiado mucho y no se pueden hacer comparaciones. «Él ya había ganado algunos campeonatos júnior en Florida y no está asustado por la atención mediática. Ahora todo el mundo tiene un móvil y ya sabe lo que es jugar mientras le graban».

Charlie ha tenido como caddie a Joe jr., el hijo de Joe LaCava, que es el hombre de confianza habitual de su padre para llevar los palos. «Charlie se enganchó completamente al golf este año, ha practicado mucho y se ha esforzado. Estaba loco por jugar aquí. Tiger tuvo un gesto muy bonito al decirme que le preguntase a Joe si quería ser el caddie de Charlie este fin de semana para que pudiéramos formar un equipo de padres e hijos», confirmaba el mayor de los LaCava.

Puede que el swing de Charlie no sea exactamente igual que el de su progenitor, aunque sí ha heredado el carácter competitivo. «Le gusta ganar, es algo que compartimos toda la familia», explica Tiger, que no tiene ninguna intención de empujar a su chico al profesionalismo. «Mi padre no lo hizo jamás conmigo y yo no lo haré. Y tampoco le estoy dando instrucciones todo el rato. Me limito a estar con él y disfrutar, como hizo mi padre conmigo en su tiempo».

En el hoyo 3 del recorrido del sábado, Charlie se marcó un eagle con tres golpes perfectos, desde la salida, que por su edad está colocada un poco más cerca, hasta el putt. El formato del torneo es «scramble», en el que tras cada golpe se elige la mejor bola. Y en muchos hoyos, la bola buena resulta que era la del pequeño de la saga de los Woods.

Compartieron partido el sábado con Justin Thomas y su padre, Mike, que son buenos amigos de la familia. «La mayoría de los chicos de su edad no pegan esos golpes en el campo de prácticas y él ha sido capaz de hacerlo durante el torneo delante de mucha gente. Es un jugador especial y muy competitivo, pero de momento es sólo un niño», decía el actual número tres del mundo.