Patinaje artístico

Javier Fernández, campeón de Europa de patinaje por sexto año consecutivo

Suma su sexto título europeo seguido, algo que nadie lograba desde hace 82 años. En un mes, buscará la medalla olímpica que le falta.

Javier Fernandez, hoy, en Moscú, tras terminar su ejercicio
Javier Fernandez, hoy, en Moscú, tras terminar su ejerciciolarazon

Suma su sexto título europeo seguido, algo que nadie lograba desde hace 82 años. En un mes, buscará la medalla olímpica que le falta.

«No ha sido perfecto, pero es tuyo», decía a las cámaras Javier Fernández una vez finalizado su programa libre en el Campeonato de Europa de patinaje. Una dedicatoria que acompañó llevándose la mano al corazón. Pese a algunos errores, el ejercicio del español es tan superior al de sus rivales que nada pudo impedir que se colgara el oro continental por sexta vez consecutiva. Javi hace que lo que logra parezca fácil, porque gana una y otra vez, pero los números le contradicen, ya que señalan que nadie sumaba tantos títulos europeos consecutivos desde hace 82 años, cuando el austríaco Karl Schäfer lo consiguió, añadiendo dos más, entre 1929 y 1936. El madrileño ya llevaba ventaja del programa corto, que interpretó vestido de Charles Chaplin, y ayer la aumentó, para ganar por con un total de 295.55 puntos, por los 274.06 que sumó el joven ruso de 18 años Aliev y los 258.90 del también local Mikhail Kolyada.

Javier Fernández se movió con soltura con la música de «El Hombre de la Mancha», un título que va perfecto a su trayectoria. De niño, el español tenía un sueño que muchos calificarían de quijotesco, imposible de hacer realidad, utópico: ser patinador profesional. Pero lo suyo no fue pelear contra molinos de viento. No sólo lo cumplió, teniendo que irse a entrenar a Estados Unidos y Canadá, sino que además ha ganado dos títulos mundiales, ya va por el sexto europeo y ha conseguido que en España se hable de patinaje. Es historia viva de este deporte. De los 13 movimientos técnicos que tenía que realizar ayer, se equivocó en un par, un cuádruple toe y un triple flip, que no pudo cerrar. En uno tuvo que apoyar la mano en el hielo para no caerse. Eso no evitó que ganara con mucha ventaja sobre sus oponentes. En todo lo demás no dudó, añadiendo la expresividad en las coreografías y la capacidad de transmitir que ha ido mejorando con el paso de los años y le ha convertido en un ídolo allá donde compita. Con este programa libre esta temporada había llegado a 177 puntos, mejorados ayer con los 191,73 que obtuvo. Un paso más para el gran objetivo que tiene en 2018. «Todavía quedan unas semanas para poder mejorar y llegar al ciento por ciento a Pyeongchang», dijo. La medalla olímpica es la que le falta y en los que serán sus terceros y últimos Juegos lo va a intentar con un programa exigente, pero sin abusar de las figuras imposibles. De momento, su sexto europeo le emocionó, mientras sonaba el himno y él estaba en lo más alto del podio. «Es un título especial, estoy muy feliz», aseguró Javi.

Por otro lado, Felipe Montoya, español de origen colombiano, acabó en vigésima posición.