Nuevo escándalo Rubiales: su exjefe de Gabinete le acusa de pagar orgías con dinero de la Federación

No corren buenos tiempos para el presidente de la Federación Española de Fútbol. El Ministerio Público decidió abrir una investigación para esclarecer si hubo irregularidades en la gestión de Rubiales al frente de la entidad y si fue legal el contrato que se firmó con Arabia Saudí para que la Supercopa de España se disputara allí y del que tanto él como el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué cobraron comisiones millonarias. Pero ahora, tras el escándalo desatado por los audios una nueva polémica sacude al mandatario del fútbol español.

Y es que no hay paz para Rubiales. Cuando han pasado apenas unas horas desde que anunciara un acuerdo histórico sobre la mejora salarial de las colegiadas que desbloquea el paro y permite iniciar la competición femenina, una nueva polémica lo pone contra las cuerdas.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sido denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción por su propio tío y exjefe de Gabinete, Juan Rubiales, por un presunto desvío de dinero federativo para pagar varias orgías con amigos en la localidad granadina de Salobreña, tal y como desvela en exclusiva el diario “El Mundo”.

Con un grupo de entre 8 y 10 mujeres jóvenes

El mandatario habría celebrado este ‘evento’ en un chalé justificando unas «jornadas de trabajo» que finalmente «no fueron tal». En su denuncia ante la Justicia, Juan Rubiales asegura que su sobrino no realizó ningún tipo de encuentro relacionado con su actividad profesional, sino que celebró estas orgías con entre ocho y diez mujeres jóvenes «únicamente para disfrute de él y de su equipo más directo», entre los que estaría su amigo, el exfutbolista Nené, «pagándose los gastos con tarjetas empresa de la propia RFEF».

Tal y como desvela este diario, Juan Rubiales presentó su denuncia el 30 de mayo, en la que relata otros episodios de dudosa legalidad del presidente de la Federación que pudo observar antes de ser despedido por oponerse a otro supuesto intento del mandatario de cometer una irregularidad administrativa para beneficiar a un familiar.

Además, explicó que el presidente decidió “ir contra David Aganzo, presidente de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), para lo cual no duda en contratar a una agencia de detectives para hacer seguimientos y saber con quién se reúne, con quién habla, quién le apoya... El pago de estos servicios de vigilancia se llevó a cabo a través de una sociedad del abogado Ramón Caravaca, que es la que paga a la empresa que realiza las vigilancias”. Según él, estos servicios fueron cargados posteriormente a la RFEF.

Un polémico despido

Juan Rubiales se encontraba de baja en el momento de su salida y el desencuentro con su sobrino ya le llevó a interponer una denuncia a la Federación por acoso psicológico y mobbing por la vía laboral.

Otra denuncia fue interpuesta en los juzgados de guardia de Plaza Castilla por Juan Rubiales y según fuentes próximas a este, en ambas denuncias se recogen intentos de empleados federativos por amedrentarle presentándose en su domicilio y con correos electrónicos intimidatorios.

Comunicado de la Federación

La Federación niega tajantemente los hechos y asegura que se trata de un episodio más de la “infame campaña” que sufre Luis Rubiales. Este es el contenido íntegro del comunicado oficial: “RFEF lamenta profundamente y desmiente de forma tajante las declaraciones realizadas por el ex jefe de gabinete de presidencia en Fiscalía el pasado mes de abril. La intervención íntegra de Juan Rubiales que hoy recoge el diario El Mundo vuelve a ser un nuevo ejercicio de falsedades y manipulación de un ex empleado federativo movido por el despecho, así como por sus alianzas demostradas y reconocidas por aquellos que buscan un deterioro constante de la imagen del presidente de la RFEF.

El Mundo centra el relato en una nueva maniobra de Juan Rubiales que vuelve a acusar a los empleados de la RFEF de comportamientos irregulares e inapropiados en una reunión de trabajo con otros directores de departamento en la que él estaba presente. Se refiere el ex jefe de Gabinete a una convivencia de planificación y organización de ejecutivos federativos en la localidad de Salobreña en la que el alojamiento corrió íntegramente por cuenta de cada asistente, incluido Juan Rubiales. Ni los empleados ni la RFEF incurrió en irregularidad alguna.

A pesar de la gravedad los presuntos hechos, Juan Rubiales no ha aportado ni una sola prueba ni en Fiscalía ni en sede judicial para sostener sus acusaciones. Ni en esa fecha ni en ninguna otra se dedicó ni un solo euro para cuestiones que no sean propias de la actividad federativa. Se trata de un paso más de la infame campaña que lleva sufriendo el presidente en los últimos meses”.