Popp lleva a Alemania a la final

Alexandra Popp ha administrado sus goles de manera escrupulosa durante la Eurocopa para marcar en todos los partidos. Uno nada más, que no hay que ser avariciosa. Cuatro partidos, cuatro goles. Hasta que se encontró en las semifinales con Francia. Había que aumentar el esfuerzo. Y con él, la dosis de goles.

La capitana alemana llevó a su selección hasta el final con dos goles, uno en cada parte, en los que demostró una capacidad de remate demoledora. Nada nuevo. Ese es su trabajo y su principal valor. Pocas jugadoras son capaces de llegar al remate en el área pequeña con esa facilidad y con esa decisión.

Había avisado ya con un lanzamiento de falta en la primera mitad que Peyraud-Magnin, la portera francesa, acertó a despejar a pesar de la «traición» de su barrera, que se abrió para dejar que pasara la pelota.

Pero la amenaza iba en serio y lo iba a demostrar poco después. Se adelantó a su marcadora para rematar con su pie izquierdo un centro de Huth desde la derecha. No había respuesta posible a ese poderoso remate.

Alemania se puso por delante en el marcador gracias a su consistencia en el juego y a la capacidad rematadora de su capitana, que volvió a aparecer cuando más lo necesitaba su selección.

Francia reaccionó después del primer gol, se echó arriba, presionó la salida de balón de las alemanas y en una de esas recuperaciones encontró el empate justo antes del descanso. Diani controló una pelota al borde del área, se giró y remató con dureza. La pelota golpeó en el poste, pero la ayudó la suerte para que rebotara en el cuerpo de la portera alemana y acabara dentro de la portería.

Nada que pudiera hacer que Alemania cambiara de planes. Es una de las selecciones más contundentes del mundo, muy ordenada y muy disciplinada en el aspecto táctico. El ejemplo es Oberdorf, la joven centrocampista que aparece por todos lados.

Pero la diferencia está arriba. Y no sólo por Popp, sino por la pareja que forma con Huth, que volvió a aparecer para darle el pase del segundo gol. Otro centro desde la derecha y otra magnífica maniobra de Popp para atacar de cabeza el balón que esperaban las centrales francesas.

Popp no espera. Ha conseguido algo que nunca antes había conseguido nadie, marcar en cinco partidos seguidos en una Eurocopa. Ya son seis los goles que ha marcado y empata con la inglesa Mead como máxima goleadora del torneo. El domingo se encontrarán en Wembley con la Eurocopa en juego.