Un gol de Carvajal salva al Real Madrid ante el Betis (0-1)

Miguel Gutiérrez había empezado algo tímido, aunque no evitó ninguna de las guerras que le plantearon los jugadores del Betis, sobre todo en la primera parte. Había empezado tímido, pero no inseguro. Y con el paso de los minutos se fue sintiendo cada vez mejor, más maduro, hasta que en la segunda mitad, cuando Juanmi lo tenía todo para romper al Madrid, Miguel, solo, salvó la jugada más complicada a la que se enfrentaban los de Ancelotti. Esa jugada terminó en gol de Carvajal. De verse en el abismo, a ganar el partido. Quizá ese es el Madrid de esta temporada. Un equipo al que lo le importa que se corra en los partidos, que puede dejarse dominar durante algunos minutos, pero que es vertical en cuanto puede.

Gran parte es por Vinicius. Contra el Betis, Ancelotti dio el paso que no podía no dar: dejó a Hazard en el banquillo para dar la titularidad a Vinicius. Con sus primeros partidos el brasileño ha superado ya al belga y puede que también a Bale, pero el galés ocupa el otro lado del campo y aún tiene un poco más de margen de maniobra (no mucho más porque no puede limitarse a poner un par de balones desde la banda, por muy bonitos que sean esos pases). Con Vini gana el Madrid en profundidad, como demostró en la jugada nada más comenzar el partido y después en el gol, pero pierde en control del juego, porque el joven valiente brasileño se aburre con los toques y los cambios de sentido o las elaboraciones para encontrar el hueco: él quiere ir rápido a la portería contrario. Casi le sale tras una combinación con Benzema, cuando apenas había dado tiempo a los dos rivales a medirse. Y le salió después en la segunda parte, cuando llegó hasta el final del campo, vio que no podía más y cedió atrás para que Benzema pusiese una pelota de oro a Carvajal. Karim ha estado en cinco de los ocho goles del Real Madrid esta temporada.

Cuando marcó, el Real Madrid estaba buscando el partido con más decisión que antes. El empuje de Casemiro le ayudó y la insistencia de Vini fue decisiva. Pero, como le sucedía las últimas temporadas, es un equipo al que le cuesta mantener la constancia o el dominio de lo choques. Es verdad que empezó al mando, que sea apagó y que despertó tras el descanso.

Es difícil no echar de menos a Kroos y Modric, porque han sido los que han guiado al campeón de Europa. Isco toma el mando, lo que pasa que el duende no le acompañó en Sevilla como sí lo hizo en Levante. Sin embargo, a su favor está el empeño que le pone a lo que hace, que no siempre se ha visto. Fue un Madrid irregular, con dificultad para empezar a jugar desde atrás y sin consistencia. No encontró el modo de jugar, sólo los intentos de Vini, pero resultaron al principio. Por la derecha, Bale apenas dejó huella y Carvajal,que empezó con errores, salvó su partido y el del Madrid con el tanto de volea, como un delantero centro experimentado.

El Betis empezó agazapado para con Canales y Fekir ir tomando la medida del Real Madrid y hacerse con la pelota. Sin embargo, dio la impresión que cuando tuvo que decidir qué partido quería, se fue a pegar patadas. Allí se le escapó el dominio. El partido se jugó de campo a campo, porque este Madrid tiene pinta que va a ser así. Un equipo largo, que en cuanto se pone a lo suyo arriba hace mucho daño a los rivales, pero que también deja que el contrario tenga la pelota.

Tiene a Valverde Ancelotti para evitar eso. No le está dando el uruguayo el resultado que pretendía porque por ahora pasa por los encuentros sin dejar más que alguna cabalgada buena. Con los minutos, también puso en el centro a Asensio, otro futbolista que mira para delante. La apuesta es ganar porque golpea mejor. Y le va saliendo.