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Fútbol

Las claves del Real Madrid: Ancelotti, los cambios, Lukita y el futuro

La emotiva victoria contra el PSG confirma el papel del italiano en el Madrid. Ya no hay «peros» a su trabajo. Benzema y Modric son los líderes de un equipo lleno de optimismo

El delantero francés del Real Madrid Karim Benzema (de espaldas) celebra con Luka Modric el pase del equipo blanco a los cuartos de final de la Champions tras derrotar al PSG
El delantero francés del Real Madrid Karim Benzema (de espaldas) celebra con Luka Modric el pase del equipo blanco a los cuartos de final de la Champions tras derrotar al PSGJuanjo MartínAgencia EFE

Antes del partido de vuelta contra el PSG Carlo Ancelotti sacó un lado revindicativo que no se le había visto hasta ahora. Impecable en LaLiga, sacando distancia al segundo casi cada jornada, el entrenador italiano explicó, con la calma que nunca le abandona, que no entendía las críticas a la temporada del Real Madrid, los «peros» que se le iban poniendo a cada rato. Por eso el PSG era una prueba de fuego para el entrenador y para el equipo. El partido de ida había dejado malas sensaciones y una eliminación iba a hacer que aumentarán las críticas, pese al buen camino en LaLiga. La victoria, sin embargo, lo ha cambiado todo. Ahora también se valora el buen trabajo del equipo en la competición doméstica y los «peros» que se le ponían al entrenador se han difuminado. En el día más complicado, por el rival, por el resultado de la ida y porque el Madrid presentaba bajas muy importantes, dio un golpe en la mesa definitivo para la valoración de esta temporada.

Los cambios cambiaron

Una de las críticas que se le hace continuamente al italiano es su pasividad a la hora de refrescar a los jugadores, que espere a que queden veinte minutos para retocar o cambiar la dinámica. Es más un tópico que una realidad. Contra el PSG hizo dos cambios en el minuto 57, para quitar a Kroos y Asensio y sacar a Camavinga y Rodrygo. Esos, más el de Lucas Vázquez por un dubitativo Carvajal, cambiaron completamente el panorama. Entre el entusiasmo del gol de Benzema y que los que salieron al campo tenían la sangre fresca y la energía intacta, el Madrid dio la vuelta al resultado y al ambiente del estadio, que se había ensombrecido un poco.

Sin prisa

Ancelotti también pidió cabeza. Había dicho que el partido se podía remontar en cualquier momento y es exactamente lo que ocurrió. Quiso jugar con los mejores, es decir, con Kroos y aunque el Madrid salió con otro talante al de París, con el paso de los minutos y el miedo que provocaba Mbappé cuando cruzaba el mediocampo, el Madrid se apaciguó. Como si esperase la llamada final, la que despertó todo.

La eterna juventud

Al acabar el partido, el Real Madrid publicó un vídeo de lo que sucedía en los vestuarios. En realidad es un vídeo de lo que hizo Modric al llegar al vestuario. Fundamental en el campo, como Benzema, el croata demostró también ser el alma dentro de la caseta: se subió encima de Alaba, felicitó a Militao y después fue recorriendo todo el vestuario abrazando a todos: desde Lunin a Isco, y acabó en otra sala, saltando en un corrillo con empleados del staff técnico del Real Madrid. Tanto él como Benzema se han convertido en los herederos de las esencias blancas. Con Sergio Ramos viendo desde el lado del PSG lo que es el Real Madrid, los jugadores con más años y más fútbol son los creadores de la nuevas noches mágicas del Madrid moderno.

Una plantilla más profunda

Uno de los temas recurrentes del Real Madrid durante esta temporada han sido las alineaciones repetidas de Ancelotti en casi todos los partidos. Desde que no le salieron los cambios radicales a finales de otoño, apostó por un once continuado, pese a la carga de minutos. Ha sido en el encuentro más decisivo de lo que llevamos de curso, cuando el entrenador italiano ha tenido que apostar por otros jugadores distintos. Valverde y Camavinga son secundarios, pero es más que probable que tras sus últimas apariciones puedan tener más protagonismo en el equipo y así dar descanso a los tres del centro del campo.

Lo que viene

El próximo partido del Real Madrid es en el campo del Mallorca, el lunes que viene y, antes del parón por partidos de selecciones, recibe al Barcelona. Son partidos para confirmar que no se le puede escapar LaLiga y jugar con más tranquilidad los encuentros de los cuartos de la Champions. Y algo más lejos, el fichaje de Mbappé, el mejor de la eliminatoria, que se fue del Bernabéu sin que, en la locura, se le prestara atención.