Tenis

Australia retira el visado a Novak Djokovic y será detenido mañana

El serbio quedará retenido a la espera del juicio definitivo que se celebrará el domingo. Se le permitirá asistir a la oficina de sus abogados para preparar el proceso

El gobierno australiano canceló la visa de Novak Djokovic por segunda vez este viernes, diciendo que el tenista número uno del mundo, que no está vacunado contra el covid-19, puede representar un riesgo para la comunidad.

El ministro de Inmigración, Alex Hawke, usó poderes discrecionales para cancelar nuevamente la visa de Djokovic, luego de que un tribunal anuló una revocación anterior y lo liberó de la detención de inmigrantes el lunes. “Hoy ejercí mi poder bajo la sección 133C (3) de la Ley de Migración para cancelar la visa que tenía el señor Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”, dijo Hawke en una declaración.

Comunicado del ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, en el que notifica la retirada del visado a Novak Djokovic.
Comunicado del ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke, en el que notifica la retirada del visado a Novak Djokovic.La Razón

Tras la vista rápida celebrada esta misma mañana, el tribunal ha ordenado que el tenista serbio sea detenido a partir de las ocho de la mañana del sábado (madrugada del viernes al sábado en España). Se le permitirá asistir a las oficinas de sus abogados para preparar el proceso y está previsto que el domingo se celebre el juicio definitivo que determinará si es deportado o si puede seguir en Melbourne y jugar a partir del lunes el Open de Australia.

“Estamos en esta situación por el tiempo que se ha tomado el ministro en tomar una decisión”, asegura el abogado del tenista, Nick Wood, quien se mostró crítico por el tiempo que se ha tomado Alex Hawke para adoptar su decisión.

Durante la vista, el letrado del serbio argumentó que Australia canceló el visado de su cliente porque su presencia en el país podría suscitar un sentimiento antivacunas, y no porque no estuviera vacunado contra el COVID-19, algo “patentemente irracional” según él.

Cada minuto que tenemos es extremadamente decisivo antes de que comience el torneo el lunes”, concluyó.

Djokovic será interrogado por los agentes de inmigración este sábado por la mañana. Según The Age, los abogados del ministro de Inmigración acordaron no deportar a Djokovic de Australia hasta que finalicen los procedimientos judiciales o el asunto se transfiera a otro tribunal. Djokovic no sería detenido antes de su reunión con funcionarios de inmigración el sábado.

Ante este nuevo escenario, el tenista serbio planea volver a los tribunales para defender su caso, lo que retrasaría su deportación más allá del inicio del torneo. El proceso judicial podría afectar seriamente a los planes del torneo, ya que Djokovic podría seguir en Australia hasta que un juez se pronuncie de nuevo sobre el caso. Según las normas del torneo, si Djokovic tiene que abandonar el Abierto antes de que se publique el orden de juego del próximo lunes, su lugar en el cuadro será ocupado por el quinto cabeza de serie, Andrey Rublev, que a su vez será reemplazado por Gael Monflis, y este por Alexander Bublik. En el hipotético caso de que se retirara después de la publicación del orden de juego prevista el domingo, entonces su puesto en el cuadro será ocupado por el jugador que haya perdido en la última ronda de clasificación.

Djokovic recibió un visado el 18 de noviembre y llegó a Melbourne el 5 de enero con una exención aprobada por el jefe médico de Tennis Australia y un panel de expertos independientes del gobierno de Victoria. Sin embargo, cuando llegó a Australia, el serbio fue retenido en la frontera y su visado cancelado por las autoridades, alegando que una reciente infección por covid-19 no era suficiente para una exención de los estrictos requisitos de vacunación de Australia.

El serbio recurrió a los tribunales, que le dieron la razón y restablecieron su visado, pero apareció entonces en escena el ministro Hawke y su potestad para pedir que se cancelara el visado de Djokovic, lo que finalmente ha sucedido.

Estrictas normas de Australia

Este jueves, el primer ministro australiano, Scott Morrison, ya sugirió que Djokovic sería deportado y no podría disputar el Open de Australia salvo que pudiera presentar una exención médica que le permita no vacunarse contra el covid-19. Morrison dijo que esperaba que las autoridades “implementaran la política del gobierno” de permitir solo la entrada en Australia a personas completamente vacunadas o con exenciones médicas.

El primer ministro australiano quiso dejar claro que el hecho de obtener un visado no garantizaba que se cumplieran todas las condiciones para entrar en el país: “Es importante distinguir entre el visado y la condición para atravesar la frontera. No son una misma cosa y a menudo se confunden y no debería ser así”. “Si no eres ciudadano o residente, entonces se aplican las normas sanitarias que tenemos para proteger nuestras fronteras. Y nuestras políticas de protección de las fronteras han sido fundamentales para los logros del gobierno en lo que respecta al covid-19 y los logros de Australia en general al tener una de las tasas de mortalidad más bajas”, continuó Morrison.

Los “errores” de Djokovic

Djokovic admitió que había cometido “errores humanos” al rellenar los documentos para entrar a Australia y acudir a una entrevista con un medio deportivo tras conocer su positivo por la covid-19. Ahora se enfrenta a una posible pena de hasta cinco años de cárcel por proporcionar datos falsos.

El comportamiento de Djokovic provocó la reacción en contra de otros tenistas, como el griego Stefanos Tsitsipas, quien acusó al serbio de querer saltarse las normas que los demás tienen que cumplir. “Jugó con sus reglas. E hizo lo que muchos jugadores no pudieron hacer, especialmente desde que la ATP anunció los criterios para ingresar al village. Nadie pensó que podría venir a Australia sin vacunarse y seguir los protocolos. Realmente se necesita mucho coraje para hacerlo de todos modos y poner en peligro la participación en un torneo de Grand Slam. Ciertamente es algo que casi nadie podría hacer”, declaró un indignado Tsitsipas, quien acusó a Djokovic de querer “seguir su propio camino y hacer que los demás parezcan estúpidos”.