Esperanza

Así ha recibido el público de Roland Garros a Nadal

El balear no quiso esperar y el mismo día que aterrizó en París se fue a entrenar

Rafa Nadal, entrando en las instalaciones de Roland Garros
Rafa Nadal, entrando en las instalaciones de Roland GarrosAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Rafa Nadal tomó la gran decisión: después de la preocupante imagen que dio en Roma ante Shapovalov, y de las declaraciones posteriores, en las que decía que el dolor en el pie no le dejaba ser feliz, esperó unos días, volvió a entrenarse a principios de semana y decidió viajar a París en busca del asalto a su décimo cuarta Copa de los Mosqueteros. No tardó en empezar a activarse el zurdo, ya que el mismo día que aterrizó en la capital de Francia se instaló y ya pisó las pistas de Roland Garros, donde fue recibido con una gran ovación.

Muchas veces se ha hablado de que en la pista Philippe Chatrier no se quería al balear. Escuchó algunos silbidos en sus primera participaciones, y en algunas de sus finales con Roger Federer los espectadores se ponían de parte del suizo, pero la mayoría de veces ha sido alabado en un torneo en el que tiene un espectacular balance de 105 victorias y 3 derrotas, algo nunca visto en la historia del tenis.

Nadal estuvo en la cancha, tocó pelota y buscó unas sensaciones que en realidad ya estaba encontrando. Después de más de un mes parado por la fisura en una costilla que se hizo en Indian Wells en marzo volvió poco a poco y reapareció en Madrid, donde reconoció que hasta ese momento no había podido ni practicar el saque. Superó dos rondas en la capital y después se encontró un Carlos Alcaraz que llegaba lanzado y que lo superó en cuartos. Roma era la siguiente parada y allí venció a Isner para después sufrir ante Shapovalov el dolor insoportable en su pie izquierdo, donde tiene una lesión crónica.

En el duelo contra el canadiense tuvo un contraste de sentimientos ya que en el primer set, pese al gran nivel que ofreció su joven oponente, con un segundo saque tremendo por el bote que consigue Shapovalov que haga la pelota, el zurdo estuvo impecable, intenso, restando bien, profundo. Después llegó el drama. Lo bueno y lo malo de la lesión que sufre es que el dolor igual que viene, se va, de alguna manera, de ahí que quizá le respete en París y él sabe que con un mínimo de posibilidades de competir sería capaz de llegar lejos, quién sabe si hasta el final.

Será importante saber también el camino que Rafa tiene en el torneo, y para eso habrá que esperar al sorteo del cuadro. Ya lo dijo uno de sus entrenadores, Francis Roig: “Tiene que ir creciendo junto con el torneo”.